Cinco productos que te harán la vida más fácil

Cuidarse es mucho más sencillo de lo que creemos, aunque a veces nos empeñemos en hacer lo fácil complicado. Por eso, el post de hoy va de cosas sencillas, de productos geniales que te ayudan a mimarte y son cero complicados. Tan fáciles de usar que son ideales para las más novatas y también para mis queridas beauty vagas.
Long Wear Cream Shadow Stick de Bobbi Brown, 30 €.

A base de practicar he logrado hacerme el ojo ahumado sin sombras. Sólo necesito un lápiz khôl en negro para manchar el ojo, pero sé que a muchas de vosotras se os resiste y no os maquilláis los ojos porque os parece muy complicado. Pues no, es muy fácil y más con este lápiz cremoso de Bobbi Brown, que llevo meses testando. He probado dos tonos: uno más berenjena/morado y otro marrón, ideales para aquellas que no quieren un efecto tan intenso como el que proporciona un negro. Lo aplicas sobre todo el párpado móvil, insistiendo en la cuenca y difuminas con el dedo. No se cuartea y es tan cremoso que es muy fácil trabajarlo. Aguanta muchísimo y, de hecho, te costará eliminar los restos de producto del dedo corazón, que es con el que difumino. Para terminar, un toque de máscara y voilá. En las pestañas inferiores, lo paso suavemente por la línea de nacimiento y difumino suave con el dedo. ¿Fácil, no?

Hydra Beauty Essence Mist de Chanel, 58 €.

¡Una hidratante que se vaporiza sobre el rostro! Pura magia made in Chanel. Y, sí, hidrata. Un gesto casi adictivo, que yo reservo para las noches cuando no me apetecen cremas nutritivas. Aplico mi dosis de retinol y vaporizo esta bruma, con vitamina C y E y ácido hialurónico. Eso sí, el bote se queda un pelín corto.

Sensai Foaming Facial Wash de la colección Silky Purifying de Kanebo, 53 €.

Esto sí que es un gustazo. Con una textura parecida a la de una espuma de afeitar, te deja la cara en modo «limpina y fresquina». Es el típico producto que mis sobrinos se pegarían por utilizar. Lo aplicas por todo el rostro, lo dejas actuar unos segundos y aclaras con agua o con una toalla húmeda o una gasa. Aunque a mí me encanta la chief Sponge, también de Kanebo (13,25 €), una jugosa bayeta limpiadora. ¡Me arrebata! Ya os hablé de ella en este otro post. 

Scentsations con melón y jazmín de CND, 59 ml, 5,15 €; 245 ml, 20,60 €

Las cremas de CND no sólo huelen a pura gloria, además, hidratan, son ligeras y se absorben de inmediato. Son fórmulas para manos y cuerpo, así que en la oficina siempre tengo un bote. Cada vez que me lavo las manos, las hidrato y aprovecho para extender un poco más de crema hasta los codos. Ya sabéis,  sufro de cosmetofilia, cualquier momento es bueno para ponerme un algo.

No exagero. Este cepillo de Marlies Möller (52 € en el Corte Inglés) tiene más de ocho años y está perfecto. Aunque en el mango, si os fijáis, hay unas muescas cortesía de Pixie, mi labradora. Los cepillos de pala son un básico para hacerte el brushing, sobre todo, si tienes una mata de pelo voluminosa y fosca como la mía. ¿Por qué? A diferencia de los cepillos redondos, con las palas coges más cabellos en una sola pasada. El pelo se seca más rápido, hay menos tracción mecánica y así el cabello sufre menos. Lo uso hasta para secarme  el flequillo y tengo una versión mini  que me acompaña a todos lados. Os recomiendo que os hagáis con uno para que el brushing sea más rápido (y menos tedioso). Vale cualquier cepillo de pala,  pero que no tenga púas de metal. Los de ghd (27,70 €) son muy recomendables.
Espero que os haya resultado útil. Ya sabéis que podéis seguirnos en Twitter (@thebeautymail) en nuestra página de Facebook y en Instagram (@thebeautymail). Stay tuned!