Hay que tener pelotas, así se titula mi editorial de este mes en Women´s Health en el que hablo sobre el carácter sexista con el que se cubre la información deportiva (una vez más). Y lo cierto es que parece que me he adelantado al nuevo trending topic.
Os dejo el texto completo de mi editorial:
“El pasado 23 de marzo, Alba Rodríguez, una joven árbitro de Sant Feliu De Llobregat denunciaba, a través de una carta publicada en un periódico, el acoso que sufría en el terreno de juego por su condición de árbitro con el agravante de ser, además, mujer. Desgraciadamente, no es la única a quien se ha puesto en entredicho su valía profesional por el simple hecho de ser chica. Y si no que se lo digan a Sara Carbonero y aquella portada (infame) de tintes machistas de The Times, durante el mundial de fútbol de Sudáfrica.
Las canchas de baloncesto, el tartán de una pista de atletismo o la tierra batida son testigos mudos de cómo se cubre la información deportiva cuando se trata de un hombre o de una mujer. Y adivinad quién sale perdiendo siempre. No se trata solo de que el deporte femenino parezca no tener interés informativo, es que cuando lo tiene, la cobertura es muchas veces sexista. ¿Os imagináis que un jugador de fútbol tuviese que responder tras un partido a alguna pregunta sobre su pareja o comentar su look? Pues a ellas sí les toca. Sobre todo esto pone el foco la campaña #covertheathlete de la que hablamos en este número. Ellas se enfrentan no solo a comentarios sexistas, también, a preguntas inapropiadas e informaciones que hablan solo de su físico y no de sus triunfos deportivos.
Pero integrarnos en un mundo liderado por ellos no significa que tengamos que renunciar a nuestra feminidad. No necesito quemar mi sujetador o dejar de depilarme (afortunadamente) para hacerme oír. Soy de las que corre una maratón con máscara de pestañas laca y colorete. Y ¿qué? Porque no tengo que renunciar a ser yo ni cuando sudo. Así que alcemos la voz y cambiemos, una vez más, la conversación. Porque no todo es cuestión de pelotas, ni el tamaño es lo que importa”.
Pues esto días me he encontrado con dos noticias sobre el tema. Por un lado, el desafortunado comentario del jugador de fútbol Figo (ver aquí), quien al ser preguntado sobre el Barça en una rueda de prensa, responde a la pregunta porque la periodista en cuestión le ha parecido “guapa”. Me surge la duda. ¿Si le llega a preguntar un hombre guapo qué le hubiese dicho? Se me ocurren muchas respuestas, pero dejo que vuestra imaginación vuele libre.
Y luego, están las declaraciones de la tenista Garbiñe Muguruza en esta entrevista de El Mundo (texto completo aquí). Ante la pregunta de si ha sentido que hay sexismo en el trato que se da al deporte femenino ella responde: “Sí lo he sentido a veces. Por desgracia es lo que más tira todavía, esa parte más morbosa. Las piernas, las faldas… Eso vende más que el deporte. A veces, ves las fotos que ponen en las noticias de deportistas mujeres y… Por desgracia, no está en nuestras manos cambiarlo, aunque confío en que lo hará con el tiempo. Espero que se normalice el éxito de las mujeres y dejen de fijarse en que ‘además de jugar bien es mona’. Se va suavizando, pero aún queda”.
Y cuando le preguntan si le molesta tener que responder en muchas entrevistas al clásico “tienes novio o piensas tener hijos”, preguntas que rara vez se le hacen a un hombre deportista, ella responde: “No, me da igual porque soy muy abierta. Aunque prefiero hablar de tenis, claro. No soy ninguna superwoman. Soy una chica normal con aficiones normales, unas que tradicionalmente se asocian a mujeres y otras a hombres”.
Y para ilustrar de lo que habla Muguruza nada como echar un ojo a este vídeo.
Y, cambiando un poco de tercio, pero hablando de nuevo sobre el lenguaje, sabéis que en la revista, como ya anuncié en mi editorial anterior, ya no usamos titulares como “cuerpo de biquini” o “pierde dos tallas” en un esfuerzo por cambiar la conversación y que hacer deporte no tenga como único objetivo entrar en una talla determinada o en un biquini, sino disfrutar de un cuerpo sano.
Pues en esta portada de mayo, tenemos de protagonista a Pilar Rubio, quien abandera nuestro especial embarazo en forma. El titular de Pilar dice así: “Pilar Rubio Así a los cinco meses de dar a luz. ¿Qué ha hecho? Copia su rutina”.
Pues por este titular se desató la locura colectiva en mi Instagram. Comentarios del tipo: “Flaco favor a las mujeres”; “Imposible. Se ha operado»; “Pasar por el quirófano es lo que hacen. Mucho Photoshop veo yo”. Por no mencionar la eterna etiqueta de “las mujeres reales” de la que ya hablé en este post anterior.
Me encanta qenerar debate y sabéis que os escucho (siempre), admito las críticas, las recibo a “porta gayola”, y aprendo de ellas, pero lo que más me ha entristecido de todo esto es, una vez más, el tono de justificación: “Yo no estoy así porque no tengo una niñera, no tengo tiempo, no tengo ayuda, es una privilegiada, etc”. Y lo cierto es que ese titular no te dice que tengas que estar así, porque cada embarazo y cada cuerpo es un mundo (casi una galaxia). Desde Women’s Health solo queríamos compartir la experiencia real y personal de Pilar con los ejercicios y los trucos que a ella le han funcionado antes y después del parto. Arropado, además, con un especial embarazo en forma, en el que contamos con muchas opiniones expertas.
La historia de Pilar es SU historia y detrás de ese cuerpo os aseguro que hay una verdadera atleta que se ha esforzado mucho. Otra cosa es que te compense ese esfuerzo y ese sacrificio. De todas formas, la semana que viene 10 lectoras podrás comprobarlo en vivo y en directo porque hemos organizado un taller de hipopresivos al que asistirá Pilar junto a sus fisioterapeuta Caroline Correia (podéis apuntaros aquí). Pero Pilar no es única, porque la red está llena “de mujeres reales”, como decís muchas, que también han tenido un embarazo en forma (como Sascha Fitness, Sophie Guidolin, Funky Gine, Adriana Ramírez y Kakitips, y otras muchas más). Pedimos a los medios que moderen el lenguaje, que no emitan juicios de valor, que den ejemplo, y luego nosotras no lo hacemos, porque criticamos sin piedad y desde el desconocimiento más absoluto. Yo quiero cambiar el lenguaje pero necesito que sea una carril de doble sentido. ¿Lo intentamos juntas?
[…] del deporte femenino en los medios es solo del 5% y muchas veces con tintes sexistas (os recuerdo esta entrada sobre el […]
Genial! y tienes toda la razón, nosotras las primeras que tenemos que apoyarnos, y no criticarnos entre nosotras. No es mi caso, pero lo veo a mi alrededor,para mi el triunfo de otra es un triunfo para todas, no algo para criticar. Me da igual como haya conseguido Pilar ese cuerpo, si es porque tiene más tiempo libre que las demás o no, el caso es que lo ha hecho, porque aunque con tiempo hay mujeres que no lo harían. No es criticable es alabable. Ole Cristina!