¿Cuántas no lo hemos dicho alguna vez? Reconozco haber usado este eslogan de L’Oréal Paris en infinitas ocasiones, como coletilla, que se repetía en mi cabeza tras darme un capricho, o cuando por fin tomaba la determinación de hacer algo...
¿Cuántas no lo hemos dicho alguna vez? Reconozco haber usado este eslogan de L’Oréal Paris en infinitas ocasiones, como coletilla, que se repetía en mi cabeza tras darme un capricho, o cuando por fin tomaba la determinación de hacer algo...