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La hermandad del sudor

Si no hubiese sido por las chicas del Club de Atletismo de Paracuellos de Jarama creo que nunca hubiese logrado correr.

Fueron ellas las que me animaron a seguir adelante, porque «ellas también habían empezado como yo». Y, aunque aquello me parecía imposible, lo intenté guiada por su impulso. Como dice la corredora María Vasco cuando corres «es importante tener a tu lado a alguien que te diga que tú también puedes». Ya lo creo.

Empecé a correr en septiembre y mi amiga Clara (Yonocorrovuelo) en enero y, ahora, es una pasión que compartimos juntas. El running ha obrado en nosotras una magia particular que a veces nos asusta, porque nuestra propia familia nos confunde en fotos y hasta muchas veces nos compramos lo mismo en Zara.

Pero más allá de que a veces parezcamos las Grecas en versión runner creo que esto deporte no ha hecho más que reforzar nuestra amistad. Junto con otras guerreras, que se han ido uniendo a la banda, formamos nuestra particular hermandad del sudor (y el esfuerzo compartido).

Clara es quien nunca me deja «hacer la goma» (léase, quedarme atrás en las carreras), quien siempre me dice «estoy aquí», cuando el tumulto de corredores no me deja ver por dónde anda su coleta, la que me asegura  «que ya no queda nada», cuando aún vamos por el kilómetro 12 (y quedan otros diez). La que siempre dice: «vamos, tú puedes…¡no me jodas, Cris!».

Nunca entrenamos juntas y, sin embargo, en cada tirada, en cada entrenamiento, cuando me dan ganas de darme la vuelta e irme para casa, porque estoy borracha de tanta serie, pienso que ella ha salido a las seis y media de la mañana y se ha pegado una buena dando vueltas como una peonza a la plaza de las Ventas. Porque si yo hago malabares para correr, ella logra hacer el triple salto mortal. Madrugón, trabajo, niños, casa y un largo etcétera que convierte mi vida de viajante itinerante en un paseo por las nubes.

Este año no hemos entrenado ni un solo día juntas (literal), pero siempre estamos conectadas y no sé si la energía se transmite por Wasap o por el TomTom, pero a mí me llega al corazón y a las piernas pensar que no estoy sola y que haremos juntas esta particular aventura. El desafío arranca en la media maratón de Lisboa, continúa en la maratón de París y en Aranjuez pondremos la «guinda del pastel» participando en  la Wings For Life World Run. Una prueba en la que ya tomamos parte el año pasado y que prometimos repetir tras el «no paso por meta». Porque, además de su carácter solidario (los 20 euros que cuesta el dorsal van íntegros a la investigación de las lesiones de médula ósea) es una prueba peculiar, porque sí sabes dónde está la salida pero no la meta.

A la media hora de darse la salida, sale un coche. Cuando este te rebasa, estás fuera. El año pasado me quedé en el kilómetro 21 y Clara en el 24. A ver hasta dónde nos llevan este año las piernas. En esta segunda edición, me gustaría que te unieses a nuestra banda. Por eso, cuando te registres, puedes apuntarte en el equipo de Mujeres que corren o puedes crear el tuyo propio con tus amigos.

Aunque imagino que llegaremos cansadas después de la maratón, correremos esta prueba con muchas ganas. Porque una vez más, lo hacemos para celebrar nuestra amistad, para disfrutar de una pasión compartida, de un deporte que nos hace sufrir y nos engancha a partes iguales. Porque, como en la vida, estamos en esto #twogether.

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12 comentarios
  • Buenos días!

    Hace unos días que no te leía y tenía post atrasados. Ay que bonito lo que compartís! y que emoción y energía transmites!!!

    Un beso

  • Que bonito lo que cuentas y poder sentir esa hermandad del sudor. Superespecial y siéntete afortunada.
    Tengo muchíiiiiiiiiiiisimas ganas de apuntarme, pero no me atrevo. No conozco a nadie q lo haga conmigo ya que no tengo hermana de sudor pues corro totalmente desconectada del mundo, ya que como sabes lo hago cuando puedo. Un dia estoy arriba y luego estoy dos semanas con pruebas y sin poder moverme.
    No sabría ni por donde empezar ya que no he hecho nunca una carrera, y no sé ni como entrenar. Cabe la posibilidad de hacerlo a pelo, por sensaciones, pero tengo mas que miedo, respeto.
    Por otra parte, el correr por los que no pueden, no me puede motivar más. Por los que no pueden que a veces soy yo misma cuando no puedo, o yo misma en poco tiempo…Por eso esta lucha interna que tengo de querer hacerlo ahora que medio puedo 😉

  • Que historia más bonita Esther,y que dura la vida, a veces… pero que fuerza la de Sheila. Un abrazo para ella por ser tan valiente, y a tí, por hacernos partícipe de esta maravillosa historia.

  • Qué historia tan bonita, Paloma, los pelos de punta! A mi esa carrera me pilla muy lejos (Galicia) y además yo corro muy poquitos km pero estaré pensando en todas vosotras. Un beso

  • Paloma, hoy me quedó con tu historia, bueno la historia de Sheila, impresionante, bravoy por ella, por no rendirse, porque los que inician el camino no saben lo lejos que pueden llegar, gracias por compartir.

  • Hola Cristina! Me encanta tu blog y ya llevo un tiempo corriendo y estoy empezando por 10 y alguna que otra vez hago 15, tengo 22 años y me encantaria pertenecer al grupo de mujeres que corren me podrias decir como hacerlo y poder acudir a las citas que hagais??? Tambien preguntarte si en esta carrera del 3 de mayo es posible correr 10 o 15 km??? Me encantaria tener tu respuesta!! Muchas gracias :))

  • Yo no me considero corredora, pero entreno regularmente en el gimnasio, estoy en forma y hay una carrera que no me pierdo nunca, La de la Mujer. Se ha convertido en un ritual para mi amiga Pilar y para mí; eso sí, todos los años me da un poco de pereza participar, porque se ha convertido en un macro evento y hay momentos en los que se hace un poco pesada. Pero siempre termino feliz y emocionada, con la retina llena de imágenes inolvidables: grupitos de adolescentes que inician su recorrido vital, madres e hijas, niñas y abuelas, y muchas muchas mujeres animando, con sus pañuelos rosas, luchando cada día por seguir aquí. Ellas me animan a participar de nuevo, a formar parte de un entramado lleno de emociones y sueños. Ya tengo mi dorsal, estoy deseando echar a correr y llegar a la meta, por ellas y por tantas como ellas que, seguro, van a estar allí.

  • Jo, Paloma,estoy en el metro intentando no llorar con la historia de tu reflexóloga y emocionada con Cris. En efecto, debemos correr por los que no pueden porque nuestro esfuerzo, quién sabe, tal vez sirva para inspirar a otros. Nosotros estaremos en Ypres (Bélgica) pero con el corazón contigo, Cristina y contigo, Paloma.Qué tengáis un bonito día 🙂

  • Hola Cris, qué bonita vuestra historia.
    Aqui comparto un caso de mujer valiente que no puede correr.

    El año pasado empecé a frecuentar sesiones de reflexoterapia casi a la vez que comencé a correr, por las mismas razones basicamente. La especialista que me da las sesiones es una inglesa majisima que se llama Sheila, y de la que hasta hoy no he sabido su historia. Sabía lo de nuestro evento deportivo y me ha preguntado qué tal fué. Se lo he contado y al final le he preguntado la clásica «tu corres?» Con gran sonrisa. Me ha dicho, no, no puedo correr.

    Y muy modestamente me ha explicado por qué. Pues porque cuando tenía 33 años, un coche invadió su carril dejandola con una fractura multiple (12 sitios) de pelvis, sin contar innumerables fracturas de femur, tibia y peroné, costillas, etc de tal forma que estuvo dos años en silla de ruedas, dos mas con muletas y 9 operaciones en las espaldas. Al parecer el conductor iba discutiendo con su mujer, llevaban un volvo que no se enteró practicamente de nada y despues del accidente se dieron a la fuga dejandola alli con el amasijo de hierros y el coche ardiendo. Viva de milagro.
    No queda ahi la cosa, en el hospital le dijeron que no volveria a caminar y que deberia tomarse para el dolor algo asi como 26 pastillas al dia. Y ella dijo, no, eso no me va a pasar a mi.
    Y luchó, trabajó durisimo, en rehabilitacion en buscar medicos con cirugias alternativas, con implantes de titanio revolucionarios entonces y encontrando que debia cambiar su carrera, era ingeniero de sonido, hacia algo con ‘significado’ y se hizo reflexologa. Y dejó de sufrir dolor, y pasó en 3 años de tomar 26 pastillas a 3 que toma ahora! A ayudar a otras personas que han pasado por situaciones asi a no conformarse con el diagnostico fatal, a luchar , a rebelarse…
    Cojea un poquito, no se nota nada. Ahora debe tener 38 o 39 años, es menudita y encantadora y tiene un brillo en los ojos que transmite fuerza interior.

    Todo esto hoy, en una hora de reflexologia, he llorado y todo. Que maravilla algunas mujeres. Que ejemplo. Le ha encantado la historia de Wings for Life, y me ha animado a hacerla, por ella, por los que no pueden.

    Cris, tu puedes llevarla en tu mente cuando corras en Aranjuez. Yo a lo mejor lo hago en Breda.
    Un besote

    • Gracias por compartir esta historia. Viene bien sentir y poner los pies en la tierra y darnos cuenta de lo que tenemos y de lo que podemos hacer por otros… En fin, una buena dosis de realidad y de humanidad.

    • Me ha encantado la historia Cris! Después he leído la de Sheila y pufff se me han saltado las lagrimillas, cómo personas que tienen muy mala suerte son capaces de no rendirse y salir adelante. Sheila no podrá correr pero está haciendo algo muy bonito, ayudar a los demás! Besos Cris, Paloma y Sheila

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Cristina Mitre