Todavía recuerdo cuando empecé a maquillarme: catorce años recién cumplidos a la vuelta de un campamento en Almendralejo (Badajoz). Me hacía el eyeliner a escondidas, pensando inocente de mí que mi madre no iba a darse cuenta. Y como todavía no...
Todavía recuerdo cuando empecé a maquillarme: catorce años recién cumplidos a la vuelta de un campamento en Almendralejo (Badajoz). Me hacía el eyeliner a escondidas, pensando inocente de mí que mi madre no iba a darse cuenta. Y como todavía no...