5 claves para un pelo brillante

Ya os he contado en algún otro post que el pelo es una de mis obsesiones, porque creo que cambia nuestro look de forma milagrosa. Sin duda, una de las quejas más comunes entre las mujeres es su falta de brillo. Veamos qué se puede hacer para devolverle toda la luminosidad perdida en cinco sencillos pasos.

1. Somos lo que comemos El pelo está compuesto por una proteína que se llama queratina (ya hablaremos más adelante del famoso tratamiento alisador), así que incluye en tu dieta proteínas, incluso aunque seas vegetariana (el tofu es una alternativa fantástica a la carne). Tus fuentes de proteína: pollo, pavo, pescado, huevos, queso (no de vaca, pero sí de cabra y oveja), además, nueces, semillas y cereales. Evita la carne roja, los fritos y la leche de vaca, así como la cafeína (té, cafe y bebidas de cola). Si está sin vida, puedes probar a tomar algún suplemento, como vitamina B, algún ácido graso esencial (como aceite de pescado) y antioxidantes, como vitamina C, E y betacarotenos (precursores de la vitamina A) y minerales, como el selenio y el zinc.

2. Estimula el cuero cabelludo Esto no significa ni frotar ni arañar. Con las yemas de los dedos ejerce presión sobre el cuero cabelludo e intenta moverlo, así mejoras la oxigenación del folículo piloso y el pelo crece con más fuerza.

3. La clave está en la cutícula. La fibra capilar está recubierta por unas escamitas que se llaman cutículas. Son como una especie de tejas, que si no están perfectamente alineadas, no pueden reflejar la luz y el pelo aparece opaco. Para mantenerlas en plena forma, es conveniente usar, cada vez que lavamos el cabello, un acondicionador y, una vez por semana, un tratamiento intensivo en forma de mascarilla. Los tintes, así como las planchas y los secadores son auténticas armas de destrucción masiva capilar, así que para minimizar sus daños, ¡hidratación, hidratación e hidratación!

4. Hay muchos mitos en torno al lavado del pelo. Yo, personalmente, lo hago casi a diario, porque no soporto que esté mínimamente sucio. Ademas, llevo flequillo y enseguida se engrasa por culpa de las cremas. Así que, si tu pelo pide lavado a diario, no lo dudes, hazlo sin miedo. Si aguantas días sin hacerlo, adelante. Cuando laves, no frotes con fuerza. Además, no hace falta aplicar champú dos veces, con una es suficiente para eliminar la suciedad y no, no es necesario cambiar de champú cada mes. No es que la fórmula pierda efectividad, si no que ya nos hemos acostumbrado a sus efectividad. De todas formas, yo combino distintas fórmulas: una más hidratante y otra con mayor poder de arrastre, que además no contiene siliconas, para que el pelo no pese. Una de las causas más comunes de la falta de brillo suele ser un exceso de champú y un aclarado insuficiente. Sé generosa con el agua (aunque estemos en época de sequía.  Si quieres ahorrar, puedes cerrar el grifo mientras aplicas el acondicionador). Otro falso mito: el agua fría aporta brillo. Pues no sirve para nada, porque es imposible que de un golpe cierre la cutícula. Así que no te congeles en la ducha, buscando luz en tu pelo.

5. Apuesta por buenos productos. En mi ducha hay de todo: desde las propuestas más económicas de Aussie, hasta las más lujosas, como Shu Uemura. Y me encantan todas. Otra de mis favoritas es Pureology, una fórmula que no contiene sulfatos (jabón), así que si tienes el pelo teñido (sobre todo tonos cobrizos y rubios) es una apuesta segura, porque no arrastra el pigmento. Además, huele de fábula y deja el pelo ultra sedoso. Shu Uemura es toda una experiencia. Si te decides a hacer una inversión, recuerda que el champú no se aplica directamente sobre el cabello. Primero tienes que «activar» la fórmula frotándola entre tus manos, para luego pasar a aplicarla, desde la coronilla hasta las puntas. Sorprendentemente, hace una generosa espuma. De todas formas, si tuviese qué elegir en qué invertir de esta línea, compraría el aceite, porque hidrata mucho y no engrasa. Un acierto.

Espero que os haya gustado. Ya sabes que seguimos en contacto a través del Twitter @thebeautymail y también en nuestra página de Facebook.