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Manual de supervivencia para mujeres viajeras

Si sobrevivo al mes de octubre creo que me voy a colgar una medalla. Estos 31 días que tiene este mes están siendo un auténtico reto a la organización, porque literalmente estoy viviendo entre tres ciudades distintas, a lo que se une varios viajes en cadena. En cuanto deshago una maleta me pongo a hacer la siguiente y, con la mayoría de mi ropa ya en Lisboa, he tenido varios momentos de pánico del tipo «no me quedan bragas limpias».

En menos de un mes he visitado Lisboa, Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia y, en breve, Nueva York y en algunas de estas ciudades he estado más de dos veces. Os aseguro que tengo más millas que George Clooney en Up in the air.

Esta vida errante me exige poner en práctica mis mejores dotes para la multitarea. Por eso, me gustaría compartir con vosotras algunos trucos que funcionan a la hora de viajar, organizarse un poquito mejor y no desfallecer en el intento.

Lo que peor llevo de estos viajes en bucle es que termino comiendo mal y descansando poco. La falta de rutina me mata (sí, soy como un bebé). Por no hablar de que me está costando la vida encontrar el hueco para entrenar. Pero asumo que este mes va a ser complicado (nuevo trabajo, nueva ciudad…) así que intento no fustigarme demasiado (a veces, incluso, lo consigo) pese a que este domingo corro un medio maratón en Valencia y llevo dos semanas sin calzarme las zapatillas.

Respecto a la alimentación, si no te organizas, es probable que termines comiendo mal. En la mayoría de los casos, optarás por comida procesada, porque vas con prisas y estás cansada, lo que te resta aún más energía, porque los platos preparados están llenos de sodio, azúcar y grasas saturadas. Por eso, este domingo cuando volvía de una boda en Sevilla, con toda la pereza del mundo, fui a hacer la compra para la semana: fruta, verdura y algo de proteína (pollo y salmón) y dejé preparados varios platos básicos para al menos tres días y poder llevarme el «tupper» en el Ave o el avión.

Las que me seguís en IG (@thebeautymail) sabéis que la vaporera de bambú es uno de mis últimos descubrimientos. En menos de 15 minutos y sin manchar (dato importante) puedo cocinar hasta tres comidas que incluyan verduras y proteína, porque tiene dos bandejas: en la parte de abajo coloco los vegetales más duros (como patatas, champiñones, coles de Bruselas, judías verdes) y arriba los más blandos junto con la proteína (pescado la mayoría de las veces). Luego, preparo aparte el carbohidrato (burgul, quinoa, arroz integral, etc) y voy añadiendo según el día, pero sólo en las comidas (no en las cenas). Reconozco que no es muy variado, porque igual me paso dos días comiendo pollo, salmón y brócoli pero es práctico y evita que cuando llego tarde a casa asalte la nevera y, como diría mi madre “ me quite de en medio con cualquier cosa”.

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Además, me estoy metiendo unos madrugones de escándalo, a las siete de la mañana ya estoy subida al Ave o al avión. Esto supone que me levanto a las cinco. Consecuencia: el cuerpo como una jota para el resto de la semana. Así que, en lugar de desayunar el típico bollo y café de aeropuerto, me llevo en un termo mi café (que bebo en el coche) y los copos de avena (que preparo la noche anterior) en un bote de cristal, que luego tiro al reciclaje. Si se trata de un vuelo me llevo un sándwich.

Esto no siempre es posible y no me pongo en centrifugado si no puedo llevar mi comida. Si estoy fuera de casa intento comer con cabeza, limitar la ingesta de alcohol, de grasas etc y comprar frutos secos y fruta para picar entre horas. También viajo con mi bidón de agua para no olvidarme de beber, o en su defecto, me compro una botella de litro. Parece una detalle tonto, pero cuando viajas tanto simplemente beber agua y tomar fruta te ayuda a no tener esa sensación continua de hinchazón que produce estar fuera de casa.

Respecto al neceser para no olvidar nada, siempre lo tengo hecho e incluye de todo en menos de 100 ml y sin superar el litro. Para el gimnasio tengo otro, porque si empiezas a hacer y deshacer bolsas te olvidas de algo seguro.

¿Qué llevo?

Un gel de cuerpo rico. Sí, en los hoteles te dan gel pero prefiero llevar el mío porque una ducha agradable tras un día agotador te reconcilia con el mundo. Me encantan los set de viaje o prueba de Kielh’s porque tiene el pack perfecto que incluye: gel+crema. Ahora estoy probando la gama Nashi Blossom & Pink Grapefruit  y me encanta.

Champú y acondicionador. El pack de viaje de Aussie es perfecto. En la vida uso los del hotel, porque a ver quién doma luego el pelo con esos secadores del Pleistoceno. ¡Quien elige los secadores de los hoteles no puede ser una mujer con pelo fosco!

Mi cepillo de Marlies Möller en tamaño mini. Con él me hago el mejor de los brushings. Pequeño pero matón.

Crema de rostro. Aquí aprovecho para probar de todo. Ahora estoy con Hydra Repulp de Ella Baché. Y me está gustando mucho.

Me da una pereza enorme cargar con todo el set de maquillaje así que siempre llevo encima una barra de labios roja (que incluso uso como colorete) y una máscara de pestañas. Anita Ruiz, coach de L’Oréal Paris, me dio un truco buenísimo: “cuando te maquilles empieza siempre por la máscara de pestañas, porque usarás menos producto en el resto del rostro”. La máscara es como una varita mágica porque tiene el poder de abrir la mirada. Además, la barra de labios roja te pone buena cara al instante. Pura magia. Y sí, encontrar el tono perfecto es cuestión de probar y probar. Si no te atreves con una declaración de color así, vete poco a poco trabajando la intensidad de color. Ahora, estoy probando la nueva Collection Exclusive Color Riche de L’Oreál Paris en el tono Blake. Y le doy un diez: tono mate, súper hidratante y dura y dura. Nada que envidiar a las de alta gama.

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Con el secador no cargo y eso que hace nada probé, Satin Hair 3 de Braun, un secador compacto súper potente de 1.600 vatios con tecnología iónica (combate el encrespamiento), y que ya está en el top ten de mi carta a los Reyes Magos. Pero, de momento, prefiero ir con mis planchas ghd. Por mucha humedad que haya, y aunque el secador del hotel sea diabólico, la plancha es la mejor herramienta para dejarte el pelo perfecto y en tiempo récord.

Para desmaquillarme. No me complico: agua micelar de Bioderma en tamaño mini: desmaquilla y tonifica antes de la hidratante. También me llevo mi producto favorito de Kanebo, una foam que es súper cómoda para usar en la ducha. Ya sabéis que a la cama siempre #limpina y fresquina, en Lisboa o en Marte.

Os recuerdo que este fin de semana estoy en ¡Valencia! El sábado podemos correr juntos. Os espero a las 9:30 en la entrada del hotel Barceló (Avenida de Francia, 31).

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Y por la tarde, a las 7:30pm, charla y firma de libros en Evasion Running (Conde Salvatierra, 27).

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15 comentarios
  • Creo que no me puedo sentir más identificada!

    Nunca escribo en blogs, aunque los lea a diario, pero no he podido resistirme. Yo me pondré la medalla sí llego viva al 1 de diciembre; vivo en Madrid (creo), y en lo que llevamos de mes he estado en Bilbao, Barcelona, Sevilla, Huelva, Cádiz, Venecia, Verona y ahora mismo estoy en Tenerife y mañana me voy a las Palmas y en algunas ciudades he repetido!!!

    De momento solo consigo llevar la botella grande de agua, pero me apunto todo porque no puedo tener más descontrol.

    Mucho ánimo y enhorabuena!

  • Muchas gracias Cristina por este maravilloso post y enhorabuena por el curro nuevo
    No me queda claro si el neceser que describes es el de viaje o el del gym. ¿Usas los mismos productos en ambos casos?
    Un abrazo

  • Hola Cristina!

    Enhorabuena por tu nuevo trabajo! Llevo unos días sin entrar en el blog y hasta ahora no me había enterado.. Yo hasta hace un año estaba como tu, viajando todo el día, madrugones a las cuatro de la mañana para coger un avión..misma semana en Santiago, Sevilla, Barcelona, Madrid.. vamos.. lo recuerdo como un horror, ya que no me permitía ver a mi hija que es pequeñita..pero si no es por eso, tiene su gracia el estar de un lado para otro..Mucha suerte con todo. Un abrazo!

    Maite

  • Yo tb soy de rutina, en horarios de sueño, comidas, deporte………….en cuando me salgo un poco, me cuesta más llevarlo todo, me empieza a apetecer comer más guarradas, más pereza salir a comprar……en fin, todo es organizarse, tengas poco tiempo o mucho. Ánimo en tu nueva vida guapa, besos desde Madrid muackkkkkkkkkkkkk

  • Yo también viajo mucho por trabajo y lo de tener un neceser siempre preparado no me falla. No se puede estar cambiando de productos porque te olvidas cosas. Lo de la comida, no soy tan pro como tú pero sí que hago lo de llevarme el desayuno al aeropuerto y lo de la botella de agua de litro y medio porque ayuda a calcular cómo vas. Y cuando creo que voy a tener tiempo me llevo en la maleta las zapatillas y salgo a correr, pero eso la verdad no siempre lo permite la agenda. Muy buenos consejos. Otro día a lo mejor puedes hablar de cómo viajar con pocas prendas de ropa pero montar buenos looks (yo en eso soy bastante experta pero cualquier ayuda es buena!!) Un abrazo.

  • yo llevo 5 años con idas y venidas entre 3 ciudades y de hecho cada vez soy más desorganizada, porque no sé qeu tengo en cada sitio. Lo único que tengo preparado es el neceser, en el que no falta el kit de las lentillas, y un botecito de agua termal… no veas lo bien que viene cuando tienes que ir avión para arriba avión para abajo que con esos aires que llevan resecan un montón.

  • Cris, yo como buena marino que soy, en las navegaciones largas pasó una odisea, ni contarte lo que es entrenar en un barco…
    Estamos hechas de otra pasta, un besazo y suerte con tu media de Valencia ¡a tope de power!

  • Hola Cris…!!! Muchas gracias por la info, hay que ver lo útil que resulta siempre. Mucha suerte en la media de Valencia, seguro que harás tiempazo…besines

  • Hola Cris,

    Gracias por el artículo. Si es que aunque viajemos cada día o tengamos jornadas de trabajo interminables, la organización es clave para no recurrir a lo que, en realidad no deseamos. Me gustaría saber dónde has comprado la vaporera de bambú, ya que la he visto de varias marcas pero siempre está la mosca detrás de la oreja de si son buenas o no.

    ¡Un abrazo!

  • Te mando todo el ánimo del mundo en tu nueva vida, me parece apasionante lo que haces pero entiendo tus momentos de pánico.
    Yo llevo una vida mucho más calmada pero aún así me parece apasionada e interesante al mismo tiempo, compagino mi trabajo con el estudio de una nueva carrera, clases de inglés y mis entrenamientos para estar en forma. Por supuesto no tengo hijos ni marido lo que facilita mucho la cosa jejeje

  • Me ha encantado el post!!!! Y yo decía que era organizada pero me superas!!! Jaja a mi creo que se me olvidaría la mitad de las cosas que has nombrado. Y lo de la comida es lo que peor llevo porque no llego con ganas de preparar nada (soy muy perezosa para la cocina) y además en el super o restaurante suelo tardar bastante porque desde hace relativamente poco soy intolerante a la lactosa y tengo que estar mirando con lupa todo lo que como 🙁
    Un besote y muchas fuerzas para continuar con el mes guapetona!

    http://www.acooltime.blogspot.com

  • El momento pánico ha sido brtual, me parto, eres super organizada, yo no viajo tanto como tú pero cada vez que tengo que ir y venir varias veces repaso toda la maleta como sino hubiera un mañana, con el tema comidas aplusos, aplusos y más aplusos en mi trabajo cada vez somos más los que llevamos la comida de casa y no comemos en la cafetería o atracamos las máquinas expendedoras, que haber si traen alguna con fruta o algo más saludable.Un besín y gracias por estos consejinos.

  • Todo un ejemplo Mitre!!!!
    A mi entre todas me dais fuerzas para seguir cuidandome dia a dia..

    Voy a buscar esa vaporera de bambu y tomo nota de la barra de labios, a mi me encanta el rojo, es ponertelo y cambiar la cara… ;)))

    Animo estos dias!!!!

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Cristina Mitre