Run and the city

El pasado 28 de junio, arrancaba mi nuevo proyecto Run & the City, en el que espero poder compartir muchos kilómetros con todos los que me seguís al otro lado. Todo surgió porque me iba a Londres de boda y, ya que estaba allí, pensé que podría ser una buena idea quedar a correr. Además, quería aprovechar para descubriros mi guía de la ciudad, no sólo por dónde corro, también mi plan sin mallas ni zapatillas. Así que dicho y hecho. Os conté mis intenciones y el pasado 28 de junio, a las 10:30 junto al Speaker’s Corner en Hyde Park, con puntualidad británica, nos reunimos 19 amigas para descubrir el parque a golpe de zapatilla, compartir trucos, pero sobre todo, echarnos unas buenas risas. Y, como no podía ser de otra forma, tuvimos «four seasons in one hour» porque salió el sol, llovió… Aquí os dejo algunas de las fotos para que veáis lo bien que nos lo pasamos.

Cada vez que viaje quiero salir a correr con todos vosotros y proponeros planes alrededor del running. Como soy previsora, ya tengo próxima fecha: 18 de octubre en Barcelona. Va a ser un evento muy especial, junto al Hotel Arts, así que os mantengo informados. ¡El plan es genial! Pero, de momento, os dejo con la intriga.

With the ladies antes de echar a correr.

Hubo quien se vino a correr antes de la boda de unos amigos. ¡Una runner bien resuelta!

Gracias a Jimena, quien nos guió por su territorio runner.

Gracias también a mi amiga Iolanda López, autora de Femenino sin límites, quien vino desde Barcelona y se unió a la iniciativa junto a sus amigas.

Al final, nueve kilómetros súper suaves  compartiendo confidencias durante todo el camino. Decidimos bordear el lago para poder sacar dos kilómetros extra. El punto de partida fue la zona de Speaker’s Corner y empezamos a correr en dirección Knightsbridge, bajando por Parke Lane, hasta llegar a Kensington Palace. De ahí, dirección Bayswater Road y, a la altura de la boca de metro de Lancaster Gate, rodeamos el lago, pasando por la galería The Serpentine, para retomar luego la ruta por el West Carriage Drive, hasta Bayswater Road y de nuevo hacia Park Lane. Aquí os adjunto otro plano con más detalle.

Si como yo eres incapaz de orientarte, los relojes con GPS son de gran ayuda. No puedo correr con el iPhone porque me resulta muy incómodo llevarlo pegado al brazo, así que contar con un reloj es de gran ayuda. No sólo para monotorizar la carrera, también para saber exactamente por dónde has ido y poder compartir tus rutas. En algún post anterior, os comparé dos de los relojes Garmin que había utilizado (el modelo 110 y el 210). Os lo conté aquí. Ahora, corro con el Runner Cardio de TomTom (269 €) porque no llevar banda de pulsómetro es una auténtica liberación, sobre todo, si te hace mucho daño como a mí. Te toma la pulsaciones con un sensor que lleva incorporado en la caja del reloj. Ya os haré un post comparando este modelo con el Garmin 260, con el que corrí la Maratón de Londres, aunque os adelanto que por el simple hecho de no tener que llevar la banda lo prefiero.

Un poco «pasadas por agua» pero felices de haber compartido un ratito juntas. 

Mission accomplished. Gracias  a todas. ¡Volveré!

Parada y fonda. Si el sábado os dais una vuelta por Portobello, no dejéis de visitar Dock Kitchen en Ladbroke Grove. Justo encima de la tienda de Tom Dixon (algún día me haré con una de sus lámparas Mirror Ball, en acabado de cobre). Este es el «hangout» favorito de la modelo Laura Bailey. No sólo me gusta su decoración industrial, también su ecléctica carta que combina los sabores de la cocina libanesa, india y mediterránea. Su chef, Stevie Parle, fue de los primeros en apostar  hace años por los restaurantes pop up (restaurantes temáticos itinerantes) de ahí que sus set menús encierren siempre alguna sorpresa gastro que hará las delicias de los más entendidos «foodies».

Una vista del exterior.

En cualquier lugar del mundo un mercado gastro callejero como Street Feast London sería tachado de cutre y quizá insalubre, pero como siempre los ingleses son capaces de hacer que hasta la mugre sea cool y este market es su máxima expresión. Cada año este mercado itinerante va cambiando de localización y abre solo los viernes y sábados por la noche, de mayo a septiembre . En este ocasión, el «spot» elegido es Dalston Yard (Hartwell Street, el metro más cercano es Dalston Juction). Entre las ruinas de un antigua edifico y con «containers» de navieras florece este street food market que ofrece todo un crisol gastronómico: desde unas sabrosas (y grasientas) costillas, hasta hamburguesas, que a buen seguro harían salivar hasta a un vegano, pasando por alguna apuesta india e italiana. Pero, sin duda, lo mejor es sentarte en una de las enormes mesas corridas y contemplar a la fauna y flora que pulula por la zona. Tan divertido que la comida es casi lo de menos. Para repetir.

Nada como una buena pint en la mejor compañía. 

También hay hueco para las propuestas más dulces como este brownie. 

Cenar al aire libre en Londres es deporte de alto riesgo. Nada como una buena fogata para entrar en calor.

No me digáis que este puesto de costillas no parece sacado del set de la película Mad Max. 

Y para cerrar el finde y volver a Madrid levitando, unos mimos beauty en Cowshed. Fui al spa que tienen en Primrose Hill, una de mis zonas favoritas del norte de Londres, donde solía vivir Jude Law cuando todavía estaba casado con Sadie Frost (esto es lo que pasa cuando lees el Daily Mail. Te acuerdas de este tipo de datos tan relevantes). Una zona súper tranquila, muy cerca del bullicioso mercado de Candem Town. Me encantan los productos de esta firma, sin parabenos, sulfatos, derivados de petróleo, ni fragancias sintéticas. En España podéis conseguirlos en Laconicum y Elle Este Belle.

Elegí uno de sus masajes corporales «moody massage» con aceites esenciales relajantes y toallas calientes. El masaje de cabeza que te hacen al terminar te ayuda a entrar en una nueva dimisión llamada relax. De verdad, te cambia el humor. Una delicia.

El spa, además de tienda, cuenta con una coqueta zona donde puedes comer o tomarte un zumo detox.  ¡Me internaría aquí de por vida!

Y that’s all folks! En breve, os convoco para la siguiente cita de Run & The city. Are you ready to rock Barcelona? ¡Allá vamos!