Como ahora trabajo desde casa, mis cuñados Dori y Alex debieron visualizarme pasando las horas delante del ordenador en pijama, así que para darle un poco de glamour a mi existencia de freelancer, estas Navidades me regalaron una bata y un camisón tan bonito que he decido dedicarle este post.
Así que mientras tecleo estas líneas, me lo he puesto, porque me hace sentir como Lady Godiva (en versión recatada y sin caballo) y me paseo por casa como salida de un cuadro prerrafaelista. Y me viene a la mente cuando mi madre cambiaba las camas los domingos y yo me ataba la sábana a la cintura, simulando que llevaba una larga cola, y me ponía la funda de la almohada en la cabeza a modo de velo (sí, siempre fui muy «Antoñita la fantástica»).
Estoy segura de que este sería el típico look que se pondría mi querida Florence Welch para salir al escenario. Solo me falta una melena pelirroja, y los dedos cuajados de anillos, para emularla. Tengo un camisón negro de la Perla que me he puesto muchas veces para salir por la noche y no descarto hacerme un estilismo este verano con esta bata, añadiendo unos vaqueros, unas sandalias planas y una camiseta blanca de tirantes. Ya me lo veréis en Instagram (@thebeautymail).
La bata y el camisón son de la Costa del Algodón, de su colección Nymphéas y qué casualidad, en el tarjetón que acompañaba al regalo salía una de las fotos del catálogo de la firma: una mujer flotando sobre el agua. Y me recordó a mi cuadro favorito, Ophelia de Sir John Everett Millais. A finales de este mes, voy a Londres así que iré a contemplarlo, una vez más, a la Tate. Y de nuevo aparece en este post Florence Welch, porque ella también se inspiró en esta pintura para unos de sus vídeos. Florence, I love you.
Este es uno de esos regalos especiales que pienso usar mucho, porque las cosas bonitas (y buenas) están para disfrutarlas a diario y no para guardarlas para las ocasiones especiales. Porque qué importante es vivir el presente, algo de lo que nos habla la gran Patrica Ramírez en su libro «Cuenta Contigo«. Ella dice que «vivir el presenta significa quietud, elegir el ritmo de un momento determinado, despertar los sentidos mientras realizas cualquier actividad. Observar y descubrir lo nuevo. Siempre hay algún detalle que se nos pasa de largo. Vivir en el ahora significa disfrutar de las personas y de los momentos». Y como soy muy aplicada, ahora mismo, llevo puestos la bata y el camisón y hasta me he pintado los labios de rojo. En una de estas bajo a la calle y me doy un paseo por Chiado.
Gracias Dori y Alex. Como podéis ver esto se llama acertar con un regalo. 🙂
Fotos: Silvia Martinez.
Mi cuadro preferido es «La dama de Shallot» de John William Waterhouse que también está en la Tate, cuadros con mujeres enigmáticas y atormentadas que siempre me han atraído. Precioso el camisón, sin duda ????
regalo con mayúsculas. Tendrías que tener un quita y pon de repuesto 🙂
Me encanta!
¡Qué ideal!
Si te digo que a principios de año me rompí la meseta tibial con su correspondiente operación g mi madre me compró un par de pijamas super chulos para todo el tiempo que voy a tener que estar de reposo en casa…
Por cierto, ¿podrías escribir sobre estos parones obligados por lesiones, enfermedades, etc.? Me gustaría conocer tu punto de vista para no verlo todo negro
Un abrazo!
Cris,estás segura que es una bata y un camisón ?
Como vestido es precioso????
Que preciosidad de camisón y de bata, eso tienes que lucirlo en la calle! Ahora que se llevan las camisas pijama, los encajes y demás en veranito seguro que te lo puedes poner para una cena especial ,si no dices que es una bata, de verdad que pasa por un vestido abriguito. Me encanta!
Genial este post Cristina! Precisamente hace dos días hablaba de la importancia de vivir el momento con plena conciencia. Hasta fregando un plato…lo llevo de serie pero practicar ioga me ha ayudado a potenciarlo. Por cierto el batín es espectacular! Tienen muy buen gusto tus cuñados!????????