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Que no te delaten tus manos

Si quieres saber la edad real de una persona, ¡mírale a las manos! No hay una verdad beauty más cierta porque las manos son el reflejo, si no del alma, sí de nuestra edad. Son como la máquina de la verdad, porque delatan sin piedad el paso de los años.

Si lo piensas, junto con el rostro, es la parte más expuesta del cuerpo y, además, la piel de esta zona es más fina. El sol, el viento, la polución, el frío, el calor y el agua se ceban con ellas y, sin embargo, no reciben tantos mimos cosméticos como el cutis. El resultado: manchas, sequedad, arrugas…

Una estrategia de protección e hidratación es vital. Por eso, a diario (mañana y noche y cada vez que me lavo las manos) me aplico una generosa capa de crema. Entre mis  activos favoritos: glicerina, que ayuda a retener la humedad en el interior de la piel y manteca de karité (el fruto del árbol del karité y que en inglés se conoce como shea butter ), que nutre y repara las pieles más secas. Recuerda que los jabones están hecho a base de sulfatos que, junto al agua caliente, debilitan la función barrera de la piel. Hidrátalas después de lavarlas.

Para evitar las manchas, no llego al extremo de las japonesas que van con guantes blancos hasta cuando hacen trekking (palabrita de The beauty Mail) pero sí aplico SPF. Aunque en invierno, como casi siempre voy con guantes, me lo salto. En verano, tras extenderla por el rostro, aplico una generosa capa en el dorso de las manos. Y ojo,  si conduces, recuerda que la radiación ultravioleta atraviesa los cristales y es capaz de hacer diana en tu piel.

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Entre mis cremas de manos favoritas: MarieSkin (2,95 €), con glicerina; crema de manos y pies con manteca de karité, macadamia, aguacate coco y miel de Toast & Love (10,50 €, en Laconicum)  y Baume du jardiner de Le Couvent des Minimes (13 €).

Si ya te han salido manchas, opta por cremas con activos como la hidroquinona o el  ácido kójico que tienen poder aclarante. Otro truco: soy muy fan del retinol y el ácido glicólico (dos potentes activos antiaging), así que cuando los uso en la cara todo el sobrante va a las manos, nunca a la toalla.

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Si tienes las manos especialmente secas nada como una cura de nutrición. Este bálsamo de mango de Natura Bissé (55 €) es espectacular. De hecho, está ideado para tratar la piel de aquellas personas que se encuentran en pleno tratamiento oncológico. De gran poder hidratante, combate la sequedad y el picor.

¿Mi ritual de nutrición? Me gusta embadurnarlas en crema y me pongo unos guantes blancos de algodón en plan nipona (como los de «limpiar la plata») que ayudan a que la piel absorba mejor los activos hidratantes. Los aceites, como el de argán (rico en vitamina E) y el de almendras son también unas opciones estupendas. Un par de horas con los guantes y te quedan suaves como la seda. Eso sí, que no te vea tu «bundle pack» para no tener que dar explicaciones.

Y para darle un poco de ritmo al martes este temazo no podía ser más apropiado: Hands de The Ting Tings. ¡Muy fan!
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