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Reto Mujeres que Corren 2021

Patri Psicóloga siempre dice que en la vida tenemos que encontrar nuestros «para qué». Estos son mis «para qué» del Reto Mujeres que Corren 2021, en el que estoy colaborando con la Fundación Unoentrecienmil en la lucha contra el cáncer infantil.

La historia detrás del Reto

En 2017 apoyé, a través de Mujeres que corren, a la Fundación Unoentrecienmil para conseguir la financiación de un estudio pionero sobre los beneficios del ejercicio físico en el tratamiento del cáncer infantil. En el estudio participaron decenas de niños diagnosticados de cáncer.

Durante su ingreso en el hospital, estos niños realizaban dos o tres sesiones por semana de entrenamiento aeróbico y de fuerza con un instructor especializado y siempre autorizados por sus médicos. Cuando se analizaron los datos obtenidos a lo largo del estudio, las conclusiones mostraron que ese entrenamiento:

  1. Es seguro.
  2. Disminuye significativamente el número de días de hospitalización.
  3. Ayuda a preservar la función cardiaca (es decir, tiene efecto cardioprotector).

Ahora, queremos dar un paso más y construir una Unidad de Terapia de Ejercicio Físico en el Hospital La Paz de Madrid, donde los pacientes oncológicos pediátricos puedan trabajar su curación haciendo ejercicio en un espacio seguro y adaptado, a la vez que continúa este estudio científico de investigación contra el cáncer. Además, este espacio humaniza el tiempo que pasan ingresados los niños y los saca de la rutina de hospital. Y tú puedes ayudar.

Las camisetas del reto tienen un diseño exclusivo. ¡Hazte con una!

¿Cómo puedes ayudar?

Puedes comprar una camiseta Mujeres que Corren 2021 (hay dos modelos) o unos cordones dorados solidarios en la plataforma online del Reto, o hacer una donación en el mismo sitio. Luego puedes salir a correr con ella por los niños con cáncer cualquier día, a cualquier hora y en cualquier ciudad. Lo importante es que tu aportación ayudará a hacer realidad el sueño, colaborando para llegar a nuestro reto de 50.000 euros para esta unidad.

camiseta mujeres que corren

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Con o sin mangas, cómprate la camiseta del reto que más te guste y sal a correr por los niños con cáncer.

También puedes comprar estos cordones dorados solidarios o hacer una donación.

En este reto no hay un punto de salida específico, ni una meta de cierre, ni queremos medir tiempos o hacer rankings. Queremos que en diciembre el reto esté cumplido para acercarnos un paso más a la curación plena del cáncer infantil. ¡Y queremos ser muchas y muchos corriendo por esta gran causa!

No olvides colgar tus fotos en Instagram y Twitter con los hashtags #unoparatodasytodasparauno, #mujeresquecorren, #unoentrecienmil, #retomujeresquecorren2021.

¿Por qué merece la pena seguir investigando?

“Hemos encontrado resultados preliminares que demuestran que el ejercicio realizado por niños con cáncer es beneficioso para su sistema inmune”, explicó sobre el estudio el Doctor Alejandro de Lucía, premio nacional de investigación en Medicina del Deporte, que ha sido invitado varias veces en mi podcast.

Además, se sabe que el 70% de los niños y niñas con cáncer que reciben tratamiento padecen algún tipo de efecto secundario a medio o largo plazo (Federación de Padres de Niños con Cáncer España). Y la actividad física tiene un papel clave en la atenuación de los efectos secundarios del cáncer y de la quimioterapia.

¿Por qué? Los tratamientos contra el cáncer son cardiotóxicos, especialmente los que incluyen antraciclinas; de hecho, el fallo cardíaco es la principal causa de muerte entre los supervivientes de cáncer pediátrico, después del propio cáncer. Se ha visto ya que el programa supervisado de entrenamiento concurrente intrahospitalario en niños con cáncer es seguro y ejerce un rol cardioprotector, al menos a corto plazo, sin aumentar el riesgo de mortalidad, recaída de la enfermedad o metástasis. Y, por lo que conocemos, éste es el primer estudio que evalúa los efectos del ejercicio físico sobre la función cardíaca durante el tratamiento del cáncer pediátrico. Otro hallazgo clínicamente relevante de este estudio, por tanto, es este papel cardioprotector que ejerce el ejercicio durante la fase más agresiva del tratamiento y en la que reciben antraciclinas.

Una unidad pionera dentro de un hospital

A pesar de estos y muchos otros datos fruto de estudios científicos, el 90% de los hospitales aún no incluye el ejercicio físico en sus protocolos de tratamiento, y ninguno lo hace de manera sistemática con un propósito investigador.

Nuestro siguiente paso tiene ese doble objetivo. El primero, acercar el ejercicio físico a los hospitales como una terapia no farmacológica para los niños/as y adolescentes oncológicos, con el Hospital La Paz de Madrid como piloto. El segundo, extraer datos científicos que servirán en el avance de la investigación contra el cáncer.

Con la ayuda de todos, vamos a crear allí una Unidad de Terapia de Ejercicio Físico, cuyo corazón es un gimnasio oncológico, en la que se desarrolle la práctica deportiva y se investigue el efecto terapéutico a nivel funcional y emocional en los pacientes.

Así, podremos ofrecer a los niños y a sus familias la posibilidad de trabajar la curación desde la aplicación del ejercicio en un espacio seguro y adaptado, con el objetivo de generar beneficios tangibles, medidos y contrastados por profesionales competentes, en el proceso de curación del paciente pediátrico oncohematológico.

El deseo es arrancar las obras a final de este año, para que la unidad esté lista a lo largo de 2022.

 

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