El secador supersónico de 400 €

¿400 € por un secador? ¿Merece la pena? Son algunas de las preguntas que me habéis lanzado en redes sociales cuando os conté que iba a hacer una prueba de producto del nuevo secador Supersonic de Dyson. En este post no voy a entrar a discutir su precio, porque las marcas los ponen a la venta al precio que ellos consideran y, además, cada uno invierte y se gasta sus euros en lo que le parece. Lo que sí voy a hacer en este post es una prueba de producto de este (y tan comentado) secador Supersonic de Dyson. Quiero aclarar antes, para los que son nuevos en este blog y en mis redes sociales, que este no es un post patrocinado por la marca si lo fuese  iría  marcado como tal (para más información sobre mi política de publicidad responsable haz click aquí). Este secador me lo han dejado en préstamo para que lo pruebe y dé mi opinión. Luego, tendré que devolverlo. Lo he estado testando durante una semana y pico y en total lo he usado más de cinco veces. Como me lavo el pelo casi todos los días, entre un uso y otro (e incluso al mismo tiempo), me he hecho el brushing con mi secador habitual, Aura de GHD, para poder daros una comparativa al detalle de ambos.

Estaba claro que si Dyson iba a hacer un secador no iba a ser uno convencional, ni en cuanto diseño ni prestaciones. Soy fan de sus aspiradoras desde hace años. De hecho, cuando tuve que cambiar la mía, repetí con ellos (tengo la Animal Pro) y, también, tengo una de mano. Me parece un gran producto, con una succión increíble y el hecho de que no lleven bolsas me animó a repetir con una segunda máquina. Además, el servicio postventa es excelente. Bueno, antes de que entre en bucle hablando de sus aspiradores, vamos a su secador que es el producto del que hoy os quería hablar.

Como todos los productos de la firma es tan sencillo de usar que no hay que leer las instrucciones porque es super intuitivo. El secador se completa con dos boquillas (una más estrecha y otras más ancha)  y un difusor para pelo rizado (este no lo he probado, porque soy de llevar el pelo liso) y en Lisboa no tengo amigas de pelo rizado para que pudiesen probarlo. Lo primero que llama la atención es lo ligero que resulta (560 gramos), entre otras cosas porque su ingenioso motor va en el mango. Nunca antes había usado un secador con una potencia de 1.600 vatios tan liviano. Llevo usando (y quemando) secadores desde mi más tierna infancia. Es lo que tiene el pelo fosco y abundante. Por mis manos han pasado  marcas como Parlux, Collexia, GHD y, también Philips y Braun, pero siempre tiro hacia firmas de uso profesional, porque me parecen (y esta es una opinión personal) más resistentes, porque me lavo y seco el pelo casi a diario.

Las boquillas son magnéticas y no se calientan. Y este es un punto a su favor, porque no hay nada peor que una boquilla voladora que se suelta y termina rebotando por todo el baño y que, además, como se recalienta, luego, no hay quien la ponga de nuevo sin dejarse los dedos. Eso sí, no he notado una gran diferencia entre una y otra. Se supone que la más estrecha seca y modela el cabello y la más ancha permite un secado más natural. Yo las he estado usando indistintamente. Sin embargo, las he podido cambiar con el secador encendido y en caliente. 

Lo cierto es que las boquillas (pese a ser magnéticas y que no se calienten) no me parecen el punto fuerte de este secador, sobre todo si las comparo con la boquilla del Aura de GHD que difumina el aire de tal forma, que evita que los mechones que no estamos trabajando vuelen y se enreden. Y para quien tiene el pelo fosco esto es vital. Tampoco se calienta y permite trabajar el cabello en la raíz (fundamental si vives en una ciudad humeda y necesitas que el pelo aguante).

Aura de GHD también tiene 1400-1600 vatios pero es más pesado y, aunque tiene un cable de 4 metros para que sea muy manejable, tiene una unidad externa de alimentación (ideada precisamente para que pese menos), pero que provoca que el secador sea menos manejable y poco apto para viajar.

Ya os hablé de este secador aquí y, a diferencia del de Dyson, no incluye difusor. Eso sí, tiene tecnología iónica lo que ayuda a que el cabello se enscrespe menos, y que ya había probado con éxito Braun en sus secadores y cepillos. Como no he encontrado cuanto pesa, lo he subido a la báscula y pesa 600 gramos aproximadamente, pero con la unidad externa casi un kilo.

Este es mi pelo antes del brushing. Nunca lo seco completamente húmedo. Para saber más sobre cómo secarte bien el pelo lee esto.

El flujo de aire del secador tiene tres ajustes de temperatura y de potencia y, además, un botón de aire frío. Incluye una tecnología que autoregula el calor, por eso es muy difícil quemarse (incluso acercando el secador a la raíz del cabello) y esto protege la fibra capilar evitando que el pelo se rompa y sufra por culpa de las altas temperaturas. Si queremos un pelo brillante necesitamos que las cutículas, que son como las tejas que cubran nuestra fibra capilar, estén lo más planas como sea posible para que el sol se refleje en su superficie y el pelo brille. Para evitar que se levanten hay que usar productos que hidraten la melena e intentar evitar sobreexponerlo a altas temperaturas, cepillados agresivos que causen fricción, tintes, etc.

Me sequé el pelo con los dedos y  al final, cuando ya estaba casi sin humedad, me ayudé de un cepillo de pala. 

Otro plus: no hace casi ruido. En el modelo Aura de GHD habían conseguido reducirlo en un 27% (comparado con el modelo anterior de la misma marca). Los he puesto a funcionar a la vez y he comprobado que el de Dyson hace incluso menos ruido.

El flujo de aire es super potente pero muy controlado (algo que no pasa con el Colexia, por ejemplo) lo que reduce mucho el tiempo de secado y no terminas sudando como un pollo (os suena, ¿verdad?). Una curiosidad: cuando se apaga, no emite como ese último suspiro tan propio de los secadores convencionales. Es como si dijese: caput, finito, se acabó. A mí este tipo de detalles me hacen mucha gracia.

Resultado final sin pasar las planchas. Tardé unos diez minutos en secar toda la melena. Y yo tengo mucho (mucho) pelo. 

Cómo queda por detrás sin haber pasado las planchas, ni ningún cepillo. 

Pasando las planchas. En la imagen probando mis nuevas planchas Cloud Nine (os hablé de ellas aquí). El peine es de Termix, contiene partículas de titanio, y es resistente al calor.

Últimos toques.

Resultado final tras haber secado el cabello con el secador y pasado la plancha. He tardado unos 20 minutos aproximadamente entre secar y planchar 🙂

Y como me vais a pedir que me moje, pues me mojo. Si necesitase un secador nuevo y pudiese contar con 400 €, este secador estaría en mi baño. De momento no lo está, pero ya lo he incluido en mi carta  a los Reyes Magos. Y yo sigo creyendo en la magia de la Navidad 🙂

Fotos Silvia Martínez. El top que llevo es de Altonadock.