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Mi vida sin hijos

Soy Cristina Mitre Aranda. La hija menor de Luis y Sagrario. La hermana pequeña de Luis y María. La mujer de Jony. La tía de Covadonga, Carmela, Cristina y Luis… soy, hija, hermana, esposa, tía, sobrina, prima, nieta, nuera y cuñada, pero nunca será la madre de nadie. Porque así lo he decidido.

De adolescente ya decía que no quería tener hijos. Quería ser moderna, como la Calaf, teñirme el pelo de rojo e irme de corresponsal a algún sitio lejos de Gijón, o ser como Maruja Torres para escribir crónicas de guerra al pie de alguna trinchera. Al final, no me teñí el pelo de rojo, ni me fui de corresponsal, y la única vez que me he vestido de camuflaje ha sido para las fotos de mi nueva sección en ELLE. Estudiar periodismo y no tener hijos ha sido lo único que he cumplido.

Sin embargo, me hubiese gustado experimentar el embarazo, para tocarme la barriga como si le estuviese sacando brillo a una bola de cristal, darme antojos para poder comerme hasta merengue petrificado, como hizo Clara en su día, comprarme esa ropa imposible de premamá, dejar de verme los pies… y hasta parir, aún sabiendo que duele. Pero no ha sido así. Sabía que concebir sin ayuda era imposible, por circunstancias diversas, y yo tenía claro que no quería pasar por un tratamiento de fertilidad, ni una adopción, porque no estaba dispuesta a pagar el peaje físico y emocional que significaba embarcarse en cualquiera de estas dos aventuras. Además, más allá de ser madre, había otras muchas cosas que quería hacer en la vida. El no poder concebir un hijo no significa que no puedas ser padre, pero tras estudiar la opciones decidí, junto a mi pareja, que era un camino que no queríamos recorrer, sobre todo, yo. No estaba dispuesta a ser madre a cualquier precio y siempre he pensado que hay mil formas de dar amor. La maternidad es sola una de ellas.

no madres

Esta foto con mi sobrino Luis recién nacido, que subí hace unos meses a mi Instagram (@thebeautymail) para denunciar los ciberataques de mujeres contra mujeres a cuento de la  (no)maternidad, es curiosamente una de las imágenes que más likes y más comentarios ha suscitado en mi perfil desde que lo abrí. Este hecho, junto a la publicación del magnífico libro de la periodista María Fernández-Miranda No Madres (Plaza & Janés) me ha hecho decidirme a compartir, como ella, mi historia. Su libro no es un ataque a la maternidad. Todo lo contrario. Es un alegato a la libertad de elección y quiere reivindicar el derecho que tenemos TODAS las mujeres a no ser juzgadas. Lectura obligada. Gracias María por darnos voz.

A diferencia de muchas mujeres que deciden no ser madres, yo nunca he sentido «la presión». Quizá porque mi entorno conocía mis circunstancias personales, porque además mucha gente asumía que tras haber pasado un cáncer de ovario con 25 años no podía tener hijos y así, me he ahorrado mucho la pregunta de «para cuándo el niño». Pero la pregunta nunca me ha incomodado, porque cuando no me conocen quiero entender que es por cortesía, como el clásico «a qué te dedicas» o «el tienes pareja». Igual que hablamos del tiempo con desconocidos, los hijos suelen ser una tema de conversación recurrente, un lugar común para charlar. Y tampoco he sentido «el instinto maternal», «ni el tictac de mi reloj biológico» porque creo que no es una cuestión tanto hormonal sino de educación y de presión social. Y aquí, como explica en este gran artículo Patricia Ramírez, ni los investigadores se ponen de acuerdo.

Lo cierto es que hasta la fecha nadie me ha preguntado el porqué. A excepción de mis sobrinos. Los cuatro en algún momento me han preguntado con naturalidad por qué no tengo hijos y a todos les he contestado de la misma forma: «para qué quiero un hijo si ya te tengo a ti». Y la explicación les ha parecido suficiente. Creo que el problema muchas veces no es la pregunta en sí (aunque yo prefiero no formularla), sino la interpretación qué hacemos nosotros de ella y el valor que le damos. Confieso que en todos estos años, solo me ha incomodado una vez. Fue durante la presentación de mi primer libro Mujeres que corren. Después del acto, se me acercó una mujer y, tras una breve charla, lo primero que me preguntó fue si tenía hijos. Y ahí, lo confieso, me dolió. Primero, porque parecía que aquello quitaba valor a todo lo que había logrado en estos años, porque como no tenía hijos tenía mucho tiempo para mí y, porque en todo esta aventura a golpe de zapatilla, esa pregunta jamás me la ha formulado un hombre, quien inevitablemente lo primero que quiere saber es cuál es mi mejor marca en maratón, porque qué hacer con los niños no suele ser algo que ellos se cuestionen cuando se trata de su tiempo libre (en la gran mayoría de los casos). Imagino que si el libro hubiese estado escrito por un hombre, esta mujer tampoco le habría preguntado al autor si tenía hijos, porque asumiría, como la gran mayoría, que tiene una pareja que se encarga de los niños mientras sale a correr.

Mi actitud vital no me viene de serie, ni voy por la vida anestesiada. Ha habido una época más difícil, en la que todo tu entorno «se embaraza» y tus amigos desaparecen y te quedas fuera del plan. Y, al principio, claro que te sientes un poco extraña, pero decidí no aislarme, incluso cuando la conversación iba de cólicos, noches en vela y lactancia materna. Ya decía mi abuela que el saber no ocupa lugar. Me considero muy afortunada y me niego a vivir anhelando algo que no ocurrió, porque tengo cosas que me hacen, también, muy feliz y plena. Decidir no tener hijos no te hace más egoísta que una mujer que siempre tuvo claro que quería ser madre sí o sí. Y aprovecho para dejar claro que me gustan los niños.

No sientas pena por mí. No tener hijos no es ninguna putadaUna putada es que te diagnostiquen un cáncer de ovario con 25 años y le preguntes al médico si te vas a morir. Una putada es no llegar a celebrar tu cuarenta cumpleaños, como mi amiga Elisa que en la muerte me dio la mejor lección de vida, porque no se pudo morir con más dignidad. Una putada es perder la vida, como María y Almu, en un accidente absurdo que jamás debería haber ocurrido. Eso es una putada. No tener hijos es una circunstancia más de la vida. 

Por eso, me hierve la sangre cuando en redes sociales veo comentarios hirientes sobre la maternidad, desde dar o no el pecho, pasando por el colecho o el parto con o sin epidural. Y todos hechos por mujeres contra mujeres. Señoras, ¡qué desperdicio de energía! Si las mujeres fuésemos así de beligerantes con otros temas, como la brecha salarial, la igualdad de derechos o la necesidad de una política de conciliación para todos, resolveríamos la mitad de nuestros problemas y, sin duda alguna, dibujaríamos para las siguientes generaciones una sociedad mucho más justa.

La maternidad debe ser una viaje increíble, pero hay vida más allá de nuestro rol de madres, porque somos algo más que la mamá de Lucas o Sofía, aunque ese papel nos llene y nos haga muy felices. Las pasadas Navidades, mi amiga Clara me regaló un libro muy bonito. Se titula «El Profeta El Loco El Vagabundo» de Gibrán Jalil Gibrán.  Uno de los capítulos habla de los hijos y dice así:

«Vuestros hijos no son vuestros hijos. Son los hijos y las hijas del anhelo de la Vida, ansiosa por perpetuarse y aunque estén a vuestro lado no os pertenecen. Podéis darles vuestro amor; no vuestros pensamientos: porque ellos tienen sus propios pensamientos. Podéis esforzaros por ser como ellos, mas no tratéis de hacerlos como vosotros: porque la vida no retrocede, no se detiene en el ayer».

Las que sois madres, disfrutad de vuestros hijos, sin culpa, sin remordimientos, lo estáis haciendo lo mejor que sabéis y eso es suficiente. No estéis tan pendientes de lo que hace o dice el otro. Y no os diluyáis por el camino. No os olvidéis de ser vosotras. Las que no podéis tener hijos, no sufráis, no os sintáis incompletas, porque otras vidas son posibles (y son igual de increíbles e imperfectas) y para las que habéis decidido no tenerlos, no sintáis la necesidad de justificaros. Vosotras estáis al mando, porque como decía Alaska: «a quién le importa lo que yo haga».

Nunca me he plantado si con los años me arrepentiré o si me entrarán las dudas, porque estoy muy segura de la decisión. Me gusta mucho mi vida. Y no vivo en Disney World. Puedo tomar decisiones con mucha más libertad, vivo con menos miedos y preocupaciones que las parejas con hijos y, lo más importante, soy FELIZ porque no necesito nada más, no me comparo. Estar pendiente siempre de lo que hace, dice y opina el resto es una fuente inagotable de insatisfacción personal. Y sí, hago muchas cosas, porque busco el tiempo. Dispongo, exactamente, del mismo tiempo libre que una madre trabajadora, pero mi foco de atención no es exclusivo. Y sé repartir mis afectos y atenciones. A mi lado llevo al mejor compañero de viaje y, también, un núcleo duro que no edulcora la maternidad. Tengo la suficiente confianza con mi hermana y con mis amigas para que todas podemos mostrarnos como somos, vulnerables e imperfectas, así que sé que la crianza también tiene una cara B, mucho más ingrata y con desafíos diarios, pero esa quizá no se deja ver tanto por Instagram. Y, pese no haber puesto un pie en un paritorio, me identifico con todas las Malasmadres, la única cuenta que sigo sobre maternidad, porque compartimos el mismo objetivo: mejorar la vida de las mujeres, con o sin hijos.

Pese a todo lo anterior, confieso que últimamente pienso en la soledad de una vejez sin hijos. No es el hecho de estar sola, ni el absurdo pensamiento de no tener a nadie que cuide de mí en el futuro. Pese a ser muy expansiva y muy social, me gusta, también, pasar tiempo conmigo misma y, ahora, que trabajo desde casa es un lujo poder estar en silencio (cuando quiero charla no tengo más que entrar en bucle en Instagram). La inquietud me la produce pensar que algún día dejaré de ser la hija de… y esa sensación de no ser la prioridad de alguien, de no estar presente en el pensamiento del otro, es lo que a veces pesa y no el hecho de no haber experimentado la maternidad. Nunca seré madre, así que es difícil añorar lo que nunca has vivido, pero siempre seré la hija de Luis y Sagrario y eso, sí ha sido maravilloso.

 

 

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116 comentarios
  • Gracias por sintetizar de una forma tan certera y convincente esta decisión. Como hombre he sufrido la duda de tener o no tener hijos. Mi compañera tiene muy claro que no y con ello me estoy enfrentando a una carrera dificil en la que tengo que decidir si asumo la libertad con ella o busco a otra mujer que quiera descendencia. En todo este tiempo de introspeción estoy descubriendo que,quizás, mi mayor preocupación se proyecta en la soledad que se otorga a la vejez, inquieto pensando que no pueda tener un vínculo poderoso con otro ser en una edad en que la calidez del trato humano lo es todo. Sabré sentirme en fortaleza de alma y en paz conmigo por no haber sido padre? Alguien puede aconsejarme?

  • Que maravilla, que bien lo describes, hoy mismo se lo hago leer a mi hija, autentico y muy real, un tema que parece mal visto el decidir no ser madre, me ha encantado tu artículo !!!

  • Es fantástica la forma en que expresas lo que sentimos muchas. Yo tengo tu misma situación, un lupus a los 23 años.
    Apareció a los tres meses de casarme e hizo que nadie me preguntara ni me cuestionase, ni yo misma.
    El lupus decidió por mí y en cierta forma fue un alivio.
    Has sido un descubrimiento para mí. Gracias.

  • Bravo ! Mi vida sin hijos no ha sido por decisión propia, no tengo pareja y no quiero ser madre sola y menos pasar por una inseminacion sola, x todo el desgaste emocional que eso conlleva. Total la vida no te deja decidirlo todo a ti, las cosas son así. Lo cierto es que desde que lo asumes y no te sientes mal contigo misma por no tener hijos, la vida se hace más fácil y desde luego valoras todo lo que has conseguido, en otros aspectos de tu vida que también son importantes, vivii de hacer lo q te gusta no es algo que pueda decir mucha gente. Gracias Mitre, no me pierdo tu podcast, sigo tu blog, IG … todo lo que dices me ayuda y me inspira. Te deseo lo mejor en Dubái y que l vida te sorprenda siempre con buenas noticias.

  • Enhorabuena por lo bien que has expresado tus sentimientos, por tu valentía y por poner voz a más de una mujer. Yo he pasado por un proceso parecido y también tomé la decisión de no recurrir a la fertilidad asistida ni a la adopción por diversos factores, y me siento muy identificada con tus decisiones,
    tu forma de ver la vida, y por supuesto tu miedo a un futuro solitario. Pero como dices hay enfermedades y circunstancias de la vida mucho peores que una infertilidad, y hay que aceptarlo y vivir plenamente pues es lo que somos, ni mejores ni peores simplemente vivimos nuestras vidas y hemos aprendido que hay felicidad fuera de los estereotipos que nos inculcaron. Un abrazo y felicidades de nuevo.

  • Hola Cristine,
    El año que viene seré padre porque así lo he decido con mi pareja. Tu elección simplemente me parece tan legítima como otra cualquiera y jamás nadie debería ser juzgado por ello (sobretodo vosotras). La vida es mucho más que la maternidad y efectivamente, se puede dar amor de muchas formas distintas. No puedo estar más de acuerdo con el post que has escrito.

    Un saludo

  • Gracias Cristina. Hoy 6 de agosto de 2018, he sentido la necesidad de releer este Post tuyo que se ha instalado en mi cabeza. Un abrazo

  • Generosísimo post desde lo más profundo y personal tuyo. Te lo dice alguien q tb tuvo cáncer de ovario y q no es ni será madre. Me identifico tanto…
    Gracias

  • Uno de los mejores post que he leido nunca. Cuando se escribe con sinceridad las palabras llegan de una manera increible. Eres inspiradora. Gracias por compartir

  • Brutal!!!!!!
    Dices muchas verdades en este post, totalmente de acuerdo contigo.
    Eres muy valiente….
    Gracias Cristina por todo tu trabajo… Te admiro!!!!!

  • Yo estoy cansada de tener q dar explicaciones o tener q excusarme cada ver q digo q no quiero tener hijos , es más, me sorprendo cuando la persona con la q estoy hablando me comprende o acepta sin más mi decisión y no tengo q justificar mi decision.

  • Precioso post. Lo he leído ahora, ha venido a mi justo en el momento en que lo necesitaba. Cosas de la vida.
    Gracias Cristina!

  • Gracias!!!!
    He descubierto tu blog hace poquito y quiero decirte que me aporta tanto…sobre todo en este momento de vida en el que como yo digo me siento en «punto muerto».
    Leerte todos los días un ratin me da vida Cris.
    Lo dicho, gracias por todo y por tanto.
    Saludos
    Marta

  • Hola me he identificado mucho con este tema,ya que tampoco puedo tener hijos y eso que he hecho dos invitros y nada,obvio que primero se sufre pero ahora estamos tan bien con mi marido , que ya es un tema pasado.Hay que seguir viviendo y ser feliz con lo demas , no es imprescindible tener hijos para ser feliz. Un beso!!

  • Fantástico este post. Formo part del grupo de mujeres que siempre dijo que no querīa tener hijos. Mi profesión (mi gran pasión) y mis
    hobbies han llenado mi vida, entre ellos el running. Leí Mujeres que corren y me encantó porque me vi reflejada.
    En el 2017 me marquė el objetivo de preparar la primera maratón…pero la gran sorpresa estaba por llegar porquè a finales de enero, mientras empecé los entrenamientos, me informaron que estaba embarazada de 3 meses a mis 45 años.
    Ahora soy mamá de un bebé precioso de 2 meses y medio. Reconozco que la maternidad és la carrera más complicada que he corrido y que mi prioridad és que se sienta feliz y muy muy querido.
    Mi trabajo ha quedado «aparcado» por unos meses por decisión pròpia y el running por obligación, hasta que me recupere totalmente del parto.
    Mi gran ilusión és atravesar la línea de meta con mi pequeño en brazos.
    Un abrazo!!!

  • guau, me has dejado sin palabras, no puedo estar mas de acuerdo, enhorabuena por tu articulo y gracias por compartirlo. Por cierto, me encanta cuando entras en bucle en instagram!

  • Maria Fernández-Miranda puso voz a muchos sentimientos que solía callar. La lectura de su libro me hizo sentirme identificada y sobre todo me hizo dejar de sentirme rara e imperfecta. Tirando del hilo de su libro he llegado hasta tu texto y como hice con ella te doy las gracias por alzar la voz y mostrar que otra vida es posible para las mujeres que no tienen hijos. En mi caso yo siempre pensé que los tendría, sin embargo me recuerdo admirando a las amigas de mi madre que no teniendo hijos (entonces era raro) llevaban vidas distintas a las de mi tías o mamás de mis amigas. Igualmente admiraba a la mujer que un día había sido mi madre antes de convertirse en madre. Con el paso de los años y una edad en la que empiezo a darme cuenta que ya nunca lo seré, analizo por qué cada decisión que he ido tomando en la vida iba en dirección contraria a la maternidad, y a veces pienso si a pesar de que somos educadas socialmente para ser mamás, mi ideal de mujer no era otro… No niego sin embargo haber sentido esa presión social, o el sentimiento de tener una asignatura pendiente en la vida por haber nacido mujer, pero como digo no sé cuánto de ese sentimiento es mío o el que la sociedad me empuja a tener. Por ello, gracias!!

  • Maravilloso este post. Me identifico totalmente. Me ha venido muy bien leerlo. En mi caso, mi hermano tampoco tiene hijos, y no somos más de familia. Esa es quizás la única gran pena existencial que tengo: qué será de nuestras fotos y recuerdos familiares? No tenemos a quién dejarlos. Me da pena. Al menos tienes unos sobrinos estupendos. Pero estoy pensando en realizar algún tipo de ritual bonito con todas esas fotos y recuerdos, e ir soltando equipaje. Con la herencia sí tengo claro lo que haremos, tanto mi hermano como yo, en el caso de que al final él tampoco tenga hijos: donaremos nuestros bienes a fundaciones varias dedicadas a la investigación de diversas enfermedades.

    Un abrazo

  • Maravilloso este post. Me identifico totalmente. Me ha venido muy bien leerlo. En mi caso, mi hermano tampoco tiene hijos, y no somos más de familia. Esa es quizás la única gran pena existencial que tengo: qué será de nuestras fotos y recuerdos familiares? No tenemos a quién dejarlos. Me da pena. Al menos tienes unos sobrinos estupendos. Pero estoy pensando en realizar algún tipo de ritual bonito con todas esas fotos y recuerdos, e ir soltando equipaje. Con la herencia sí tengo claro lo que haremos, tanto mi hermano como yo, en el caso de que al final él tampoco tenga hijos: donaremos nuestros bienes a fundaciones varias dedicadas a la investigación de diversas enfermedades. Por lo demás, comparto al cien por cien el mensaje: me encanta mi imperfecta vida tal y como es ahora.

    Un abrazo

  • ¡Sí señor! A ver si ponemos la maternidad en su justo sitio. Me di de baja de instagram porque no podía soportar tanta lista, tanta soberbia en torno a la maternidad, tanta lección de perfección y «yosoylamejormadreysinohacesestoeresunamalamadre!, tanto juicio de valor… Las mujeres somos personas primero y luego todo lo demás. Soy madre, por cierto. Y según mi criterio, que es el único que me importa, creo que una buena madre.

  • LIBERTAD Y RESPETO para todas las opciones , para todos los estilos de vida. Soy madre pero mi vida era ya maravillosa antes , era plena. Mi pareja es fundamental e imprescindible, sin el no funcionaría la maquinaria por eso y por como era nuestra vida antes nunca haría la pregunta de porque no hijos?, a nadie …… porque no conocemos tanto la vida de los demás , porque son detalles íntimos a los que no tienes derecho a acceder . En fin un 10 por el artículo Cristina , tambien por esto te sigo leyendo , aunque lo primero que compartiría contigo sería el running, los entren0s la alimentación y mil cosas que si me gustaría preguntarte …. un fuerte abrazo GRANDE SEÑORA MITRE

  • Me ha encantado tu post Cristina, es sincero y, en mi opinión, totalmente cierto todo lo que dices. No creo que el último escalón de la felicidad de una mujer sea ser madre. Tengo casi 35 años y a día de hoy aún no tengo claro si quiero tener hijos o no. Pero lo que sí tengo muy claro es que mi felicidad no dependerá de ello 🙂
    Por cierto, hace unos 3 meses me leí tu libro «Mujeres que corren» y me animé a empezar a correr, aún pensando que no iba a ser capaz de correr 3 minutos seguidos! jaja. Pero lo cierto es que ya corro casi 6 km sin parar y me siento genial! Dentro de un mes me he apuntado a una carrera nocturna de 5km (mi primera carrera!) y estoy super emocionada. Además es en favor del cáncer, así que doble satisfacción 🙂 Gracias por animarme a moverme un poco y a cuidarme más! Besitosss

  • Hola Cristina!! Te sigo desde hace un tiempo por Instagram y te admiro mucho. Estoy enganchadisima a tus stories y a todo lo que nos trasmites. Este post me ha encantado y me siento muy identificada contigo!!
    Un abrazo y sigue con tus bucles en Instagram que a mi me encantan!!

  • Bravo por tu post!! Soy mama pero entiendo la decisión tan intima de no serlo, y lo has descrito de un forma genial.
    Eso si, una frase del post no es del todo cierto, y lo digo por haberme quedado embarazada tarde y haber disfrutado durante 40 años de una vida sin hijo: no es cierto que tengas tan poco tiempo libre como las mujeres que tienen hijos. Créame, tienes mucho más!!! Lo que haces con el, es otro tema, pero no tienes las obligaciones nuestras.
    Bravo otra vez por esas palabras!!

  • Yo jamas tendre sobrinos y aun asi desde hace tiempo tome la decision de no tener hijos, por eso cuido mi alimentacion,me ejercito y estoy liberando emociones bloqueadas para cuando llegue a la tercera edad estar sana confío en tener un futuro en el cual estare acompañada de otras personas que tambien estaran en situacion igual a la mia,aunque aun no descarto la opcion de adoptar algun niñ@ de 10 años en adelante

  • Precioso y real Cristina…yo no soy madre Y has sabido como nadie poner sobre el papel todas mis reflexiones y sentimientos…muchisimas gracias

  • No te conozco, no sé como has llegado a mi hoy….pero me has tocado el alma… Soy madre y comparto tu sentir…. Ojala, nos diésemos cuenta de que la generosidad construye…Y que lo que realmente importa es alcanzar una vida que a cada cual le haga feliz, sea como sea…. Ojalá descubriésemos los afortunadas que somos, simplemente por ser y estar… Y que en el camino de la vida, cada cual debe de afrontar sus propias luchas, miedos, dificultades, aciertos, momentos de dicha… y nadie puede ponerse en la piel ni en el corazón de nadie…

  • Maravilloso artículo!
    Tengo 40 años, soy madre de dos niñas y me encanta hacer deporte, lo necesito!. Cuando conozco a mujeres q también hacen deporte les pregunto si son madres, ¿por qué? Porque el embarazo y parto cambian radicalmente tu cuerpo, te dejan el suelo pélvico y las abdominales tocadas y quiero saber, NECESITO saber, q eso no es un impedimento . En mi caso, tengo q hacer ejercicios específicos (hipopresivos y a veces llevar faja) para no empeorar el problema. Es una jodienda y las deportistas q no son madres no tienen ese problema!!
    Por eso no te sientas mal por la pregunta, simplemente tu cuerpo no es igual q el mío.
    A lo mejor hay quien te pregunta si tienes dolor en las articulaciones o fasciitis plantar, para saber si aún así, puedes seguir corriendo.
    Mis felicitaciones de nuevo

  • Gracias Cristina, muy identificada en muchos casos y disfruta y vive cada nano segundo sobre todo de ser hija de tus padres…sé que lo haces y harás!!

  • Enhorabuena por escribir tan bien lo que sentimos muchas mujeres que nos miran con pena, como incompletas, o incluso con una envidia que nunca reconoceran en algunos casos.
    Si dejásemos de mirar a ver que hace el de al lado sólo para ver si es mas desgraciado o criticarlo para que lo sea …. Competimos a cada hora, y estoy muy harta … hace tiempo que decidí no darle importancia a estas cosas, pero …. joden. 🙂 Un besazo desde Zaragoza

  • Totalmente de acuerdo. Soy madre desde hace poco mas de un año, estoy muy contenta pero pienso que mi vida sin hijos seria plena tambien porque me gusta hacer muchisimas cosas:deportes, viajes, aficiones….Lo importante es ser FELIZ con hijos o sin ellos.

  • Impecable texto, una claridad mental envidiable y un consejo que (en mi caso) es siempre bueno volver a escuchar: no te compares. ¡Muchas gracias!

  • Que post tan intimo, respetuoso , tan verdadero y tan bonito. Brindo por las mujeres como tu.Tengo dos niñas y solo espero que él día de mañana tengan tu mentalidad.

  • Me ha emocionado al leer este post y me he sentido identificada en él. No soy de escribir comentarios pero tenía que decirte … Gracias.

  • Que pasada de post, me ha emocionado y todo!!!! Comparto tus ideas, y creo que lo mas importante es que cada uno haga con su vida lo que le de la gana. Besines!!!!

  • Me ha encantado… cuánta verdad!!
    Yo soy madre (mayor para much@s). Cuando no quería he escuchado de todo…y cuando he querido pues también,que habría sido un fallo …jajaja. Respuesta: Sí, claro! un fallo no, dos!!sólo que con cuatro años de diferencia a mis años, en los tiempos que corren y con lo que sé. Terrible…a mucha gente la cabeza sólo le da para pelo.
    Un beso y felicidades por tu último maratón.
    Noelia

  • Precioso… no puede haber más verdad. Yo soy madre y he pasado por la fase de no querer, después tener (mayor para mucha gente) y ahí, ya en el colmo de las preguntas «tontas» de la gente… si sería un fallo…Sí, claro un fallo, dos veces con cuatro años de diferencia, a mis años, en los tiempos que corren y con lo que sé. Lo que hay que oír jejjeje

  • Eres fantástica, Cristina!
    Soy mamá y no puedo estar más de acuerdo contigo. Tanto si eres madre como si no, solo por ser mujer, la presión es infinita, desde la sociedad, el trabajo, la familia, los amigos… pero en el caso de las madres muchas veces en vez de luchar hacia fuera, nos paramos a criticar a otras madres solo porque no hacen lo mismo que nosotras. Nunca lo he entendido, pero creo que afortunadamente eso está cambiando. Yo noto una corriente de «unión» entre MUJERES de todas las clases y condiciones y creo que es imparable. Y desde el respeto y la tolerancia, vamos a hacer del mundo un lugar mejor, eso seguro.
    Respecto a la soledad en la vejez y la ausencia de nuestros padres, siendo madre, también lo pienso… los hijos harán su vida, como es de ley y no sabes dónde estarán el día de mañana. Supongo que la clave está en apoyarse en los buenos amigos, en la pareja si la tienes y sobre todo en una misma.
    Además, tú siempre nos tendrás a nosotras! 😉
    Muchas gracias.

  • Pecioso!
    Tengo 40 años, dos hijos y siempre quise ser madre. Pero nunca por presión social ni nada que se le parezca.
    En contra del argumento general me parece muy egoísta ser madre por cualquier motivo que no sea desear tener hijos. Hay tanta gente que lo vive como un pack, boda, hijos…y hay que ser consciente de que es la mayor responsabilidad que vas a tener en la vida y no obligación como sienten muchos.
    Es tu elección, por tanto, es tu responsabilidad.
    Creo que el dar visibilidad a las NO MADRES va a ser bueno para todos.
    Gracias por la sincerad y la valentía.

  • Alucinante! Nueva lección de vida para todas nosotras. Por que muchas más nos unamos a tu pensamiento y consigamos ser un núcleo fuerte y unido! un besazo enorme!

  • Me ha encantado!!! Eres un ejemplo en todos los sentidos y aunque quiero ser madre en un futuro próximo,estoy 100% de acuerdo contigo. La maternidad es una opción,no una obligación. Dejemos de juzgar a los demás constantemente….

  • Sencillamente maravilloso.
    35 años y embarazada de mi primer hijo y probablemente el último , eso sí lo tengo claro. Mi chico y yo somos hijos únicos y no hemos tenido ningún problema en nuestra educación ni estamos aislados ni somos unos consentidos. Todos son clichés de esta sociedad. Tenemos un montón de amigos y esta niña tendrá un montón de no-primos . Un abrazo enorme y gracias por todo.

  • Yo creo que te contradices, dices que no te comparas cuando poco antes comentas que vives con menos miedos y preocupaciones, que cuentas con un núcleo duro que no endulcora la maternidad ????????????eso desprende cierta desazón o resentimiento si me permites. La elección de no ser madre es maravillosa y sin duda respetable, faltaría más pero creo que no te muestras del todo convincente , al menos a mí no me ha llegado tu verdad. Seguro que eres maravillosa, no me malinterpretes, tú haces una exposición de este tema y yo me pronuncio al respecto, con todos mis respetos. No tengo duda de que tienes mil motivos importantes para ser feliz, que ser madre a veces nos trae de cabeza y que ello no da necesariamente la felicidad, anda que no hay madres desquiciadas y amargadas por su papel como tal. Hay una mayoría que no las aguanto con sus pequeños cerca. Yo tengo tres, de 15, 11 y casi 3 y la maternidad Jamas cambiará mi esencia, lo que soy. Me quiero yo, amo a mi marido, quiero con locura a mis hijos y doy la vida por ellos pero ellos volarán, harán su vida y somos independientes de ellos, como bien apuntas, no nos pertenecen.
    Ahora me absorben muuuucho tiempo así que me toca ponerme la gorrilla e irme!????, un placer

  • Cris ,me sentí super identificada con tu relato. Tan sincero, tan de las entrañas; lograste emocionarme. No tengo hijos por desición personal , porque mi pareja no quiere y tambien hay un poco de miedo a no poder con esa gran responsabilidad, pero también porque no quiero resignar los momentos que tanto disfruto, ya sea ver una peli o leer un libro con tranquilidad.
    Un beso grande.
    Laura
    P.D: A partir de ahora me declaro tu fan.

  • Desde aquí una mamá recién estrenada. Totalmente de acuerdo contigo, hay una cara B que nadie cuenta y no es tan «rosa». Bravo por las mujeres valientes que saben ser felices sin seguir al rebaño. Te admiro.

  • Precioso, me ha encantado.He llegado aquí desde un comentario en IG, y este artículo me
    ha parecido de lo mejor que he leído últimamente, seguiré por aquí.

    j.

  • Estoy tan de acuerdo! ahora mismo estoy embarazada de 6 meses (tengo 33 años) y no ha sido fácil el camino (aunque al final la concepción ha sido natural), mi marido ya tiene un niño de 10 años que vive con nosotros, y me planteaba en estos dos años de intentarlo, qué pasaría si no fuera posible… y la verdad es que no pasaría nada. Mi familia no me presiona (mi madre está ahora loca de ocntenta, pero antes también se alegraba cuando hablábamos), y tengo amigas con y sin niños, y he pasado tb por el quedarme descolgada, primero con los novios, luego la sbodas y los bebés… Me encanta viajar y hacer fuera mi vida, relacionarme con otros (vivo en Dinamarca, y con lo cerrados que son aquí, eso tiene su mérito!), así que creo que no habría sido lo peor que me podía pasar. Me sentía bien, y ahora, pues también. Gracias por defender tu postura y hablar de tolerancia!
    Un abrazo (krammer)

  • Impecable texto, una claridad mental envidiable y un consejo que siempre es bueno volver a escuchar (al menos en mi caso): no te compares. ¡Muchas gracias!
    Primer post que leo tuyo y me ha enganchado.

  • Impecable texto, un orden mental envidiable y un consejo que es siempre bueno volver a escuchar: no te compares. Muchas, muchas gracias.

  • Soy madre, y siempre he defendido que cada mujer debe hacer lo que le dicte su corazón, y nunca se debe juzgar a ninguna mujer, ni por tener siete hijos ni por no tener ninguno. Dejémonos ya de juzgarnos entre nosotras. Ojalá todas hiciéramos lo mismo.
    Precioso de principio a fin. Y totalmente de acuerdo contigo.

  • Vaya maravilla de post. Soy madre de una niña de tres años y estoy embarazada de un niño y en la vida le he preguntado a nadie lo de ¿Y tú cuando te animas? Y muchas veces en mi entorno no entienden que defienda tanto la idea de no tener hijos por elección y tu post ha resumido muy bien mi pensamiento.
    Un beso enorme desde Canarias

  • Olé! Que bonito todo lo que has escrito Cris, y que bueno llegar a ese punto en el que uno puede hablar de lo que piensa, o lo que vive, sin tener que adornarlo con chorradas.
    Besin

  • Mi querida Mitre, me identifico con el post que has publicado. Yo ahora estoy en la época donde todas mis amigas están en ese punto de quedarse embarazadas y yo soy la única que no y he decidido no serlo. Ellas me dice, Andrea te encantan los niños, no te entendemos. Y yo les digo, una cosa no va con la otra. Adoro a mis sobris y me encantan los niños pero no quiero ser madre. Me miran con cara rara y creo que no me entenderán en la vida.
    Yo soy feliz así y como tu dices, eso es lo que importa.
    Gracias por cada post y por cada publicación, me encantas y espero conocerte algún día.
    Millones de besos.

  • Gracias Cristina! Es una decisión complicada. Llevo tomándola casi cada día desde hace unos años. Pongo todo en una balanza y siempre se inclina hacia el no. Como bien dices, no se si me arrepentiré. También pienso en el futuro y en ese momento en el que ya no sea hija, ni tampoco madre. Gracias x compartirlo y gracias x hacerme ver que no estoy sola en esto.

  • Comparto 100% articulo. Yo soy de las que des de siempre he sabido que era una #nomadre por decisión. Y he encontrado a un #nopadre espectacular con el que aguantar, en nuestro caso sí, la presión social junto con una família directa que me dio los valores suficientes para creer en mi y defender mi feminidad sin necesidad de maternidad, y regalarme la oportunidad de amar el deporte como expresión de mi misma. Sin diferencias de genero ni exclusión. Esta presión Sobretodo y casi siempre llega del lado femenino. Y en mi caso la pregunta a la que nos hemos enfrentado muchas veces cuando dices que libremente no quieres tener hijos es: ah, a caso no podéis? Buuuf. No entro para no alargarme en los detalles de que significa por si misma esta pregunta discriminando poder ser madre de cualquier forma que no sea el embarazo, otro tema… y que me voy por las ramas… y sí, me encantan los niños, de hecho he ejercido de psicologa infantil antes de decidir que en mis vidas también cabía la posibilidad de ser diseñadora. Pero no, los hijos no me van. Que son cosas muy distintas! Y si me van los perretes y gatunes…pues eso, que me he enrollado mucho pero cuando me sacan el tema en positivo…aix, que allí me pillan! Sed de reconocimiento quizás? Inseguridad de la batalla? No lo sé, gracias de todas formas por escribir así, directo y claro. Y «apa», que cada una decida con su cuerpo y vida lo que quiera, «dona»! Y a vivirla! ????

  • Que palabras tan perfectas para tratar este tema. Parece que el último escalón de la felicidad de una mujer es la maternidad, y nada más lejos de la realidad. Tengo casi 35 años y no se si algún día querré/seré madre (ya no me queda mucho tiempo para decidirlo, je), pero no creo que mi felicidad dependa de ello. Puede ser perfectamente feliz siendo madre y no siéndolo. Me ha encantado tu post 🙂

  • Yo creo que das voz a todas. Mujeres con hijos y mujeres sin hijos, todas estamos fielmente representadas. La primera exposición de argumentos sobre el porqué no se tienen hijos sin ver ataques a quienes sí los tienen. Sin resentimiento y con una perspectiva clarísima. Bravo????????????????????????????????????????

  • Me he visto muy reflejada con tu post. El no haber podido tener hijos o no querer tenerlos parece q en esta sociedad está mal. Yo he intentado no aislarme pero mucha gente lo hace… incluso en el trabajo. En el mío están usando criterios de traslados a otras ciudades por no tener hijos. Como si no tuviéramos ni familia ni amigos ni vida por no tener descendencia . Muchas gracias por expresar tan bien lo que muchas sentimos.

  • Me has emocionado mucho. Pienso como tú. Tengo dos hermanas, y las dos con hijos. Disfruto de las niñas como la que más, pero no quiero hijos. Ahí es donde empiezan todas las preguntas, los por qué. Muchas veces me he sentido egoísta por no querer tenerlos. Me alegra leer lo que pienso y no he sabido decir en voz alta.

  • Bravo. Yo sí soy madre y, cuando confieso que mi hija no me ha hecho más feliz porque mi vida ya era feliz y completa sin ella, hay quien me mira con cara de terror. Y me veo en la obligación de decir perogrulladas del tipo «amo a mi hija como a nadie» para justificarme. Pero es cierto, la maternidad no ha venido a llenar un hueco vacío; obligatoriamente me ha obligado a sacar algunas cosas y a meter otras, y claro que mi vida es distinta. Es una etapa que tiene muchas cosas buenas, pero entiendo muy bien a las no madres por elección.

  • Olé, me encanta este post!!!! Me ha rechifla do leer tu historia. Lo importante es tener una vida plena y feliz como tú la hayas decidido vivir y punto!!! Un beso enorme Cristina. A ver si sirve para que la gente vea las cosas de otra forma

  • Que ganas tenìa de que lo publocaras por fin!!!. Yo de pequeña en ningún momento pense en NO ser madre, parecìa que era algo obvio, novio, boda, noño, bautizo…. Me case muy joven y hubiese tenido hijos seguro, pero la vida da mil vueltas y mi matrimonio acabò casi antes de empezar por lo que no hubo oportunidad, ( hoy tengo claro que es que asì tenìa que ser). A partir de ahì mi manera de ver la vida cambiò y poco a poco me fui dando cuenta de que no querìa ser madre, primero porque no me siento capaz y segundo porque no quiero asumir semejante responsabilidad… es egoista… pues puede ser pero es mi eleccion. Hoy tengo en mi vida a una persona maravillosa que ademàs està de acuerdo conmigo, seremos èl y yo y seremos felices asì, porque es lo que nosotros queremos, porque es nuestra vida. Gracias Cris por contar tu experiencia y aunque cada uno tiene sus motivos todos son validos porque son personales. Un beso.

  • Muy bien Cristina, no todo en la vida es ser madre. No te conozco pero se que eres muy Buena persona, es lo que transmites. Soy muy fan tuya, de verdad. Gracias a tu blog y tus libros reflexiono mucho y me has hecho cambiar muchas cosas de tu vida. Gracias y gracias por ser como eres. Un beso.

  • Simplemente Genial, yo soy madre sí, soy madre de una preciosa niña, pero no soy una madre abnegada ni una madre que vive sólo par asi hija, VIVO, me voy de viaje con mis amigas, paso mi tiempo, ocupo mi espacio, y no tood se lo dedico a mi hija, mi amor.
    Y eso Cristina, también está mal visto, todo se juzga, y yo, sinceramente, tampoco me preocupo.
    Vivo y soy feliz, y me dedico a dar Amor, no cuento los minutos, sólo los momentos vividos.
    Cada una tiene su elección.
    Y sí, vuelves a tener razón, un hombre no se plantea, no critica , no juzga, NOSOTRAS, nos pasamos la vida juzgando a las demás.
    Gracias por tus escritos.
    Me encantan.

  • Hola Cris¡ Muy bonito todo lo que has escrito, yo tengo 43 años y siempre he querido ser madre, pero tras varios tratamientos de fertilidad decidimos mi marido y yo que era demasiado, no queríamos pasar más por una situación tan dolorosa, frustante, etc. Mucha gente nos decía que siguiesemos intentándolo,que si la adopción, tampoco respetan cuando decides dejar de intentarlo. Nosotros tenemos una vida feliz, no se si mejor o peor que si tuviese hijos, solo diferente. Además como decía mi abuela, » al que el Señor no le manda hijos, el demonio le manda sobrinos»
    Besitos

  • Genial tu artículo! Por suerte, los tiempos cambian y elegir qué queremos ser, qué queremos hacer, saltándonos la programación que guió las decisiones de nuestras madres, de nuestras abuelas, hoy es más fácil. Y de nosotras depende seguir avanzando por ese camino. Y con tu reflexión, Cristina, has contribuido a ello. Mil gracias

  • Preciosas palabras que me han emocionado hasta caer las lágrimas.
    Tengo 34 años y un niño preciosos de 6, soy muy feliz como madre, también lo era antes como hija, hermana estudiante, universitaria, novia, esposa y como Gema.
    Tengo amigas «con y sin» y me gusta mi vida tal y como viene.
    Creo que lo que has escrito es lo mejor que he leído en mucho tiempo respecto a este tema.
    Palabras sinceras llenas de amor.

  • «La soledad de una vejez sin niños» … «pensar que algún día dejaré de ser la hija de…»

    Eso no debería de preocuparte, siempre serás hija de (aunque llegue un momento que no te puedan abrazar), y siempre serás hermana de, tia de… por lo que siempres estarás entre las prioridades de alguien.

    Con todo lo demás estoy totalmente de acuerdo. Y yo tengo 2 hijos a los que quiero muchiiiisimo pero por mucho que me pregunte la gente no quiero tener un tercero, así soy feliz.

  • Hola Cristina, tu verdad, la has reflexionado y la has encontrado. Eso es lo mejor que como personas nos puede suceder. En este aspecto y en todos los de nuestra vida…. VIVE Y DEJA VIVIR ???? Y ama a tu planeta, a la vida y tb a la muerte, porque como decía Mufasa el padre de Simba en el
    Rey León, ….@nuestros cuerpos de convertiran algún día en los verdes pastos que alimentarán a otros y así, el ciclo de la vida continua… ????♥️

  • Hola Cristina,
    yo tengo un hijo de fecundación in vitro, siempre quise ser madre así que asumí lo que conlleva el tratamiento. Por suerte con un tratamiento fue suficiente pero lo que si que tuve claro es que no hacia dos así que mi hijo es hijo único.
    En mi caso los comentarios son siempre del estilo de «como vas a dejar a tu hijo sin un hermano, pobrecillo», hay días que me dan igual pero otros que me hacen sentir un poco culpable.

    Muchas veces no nos damos cuenta del daño que podemos hacer con según que comentarios, eso y el meternos en la vida de los demás sin que nadie nos lo haya pedido.

    Creo que no deberíamos tener que explicar a nadie mas de a quien nosotras quisiéramos si queremos tener un hijo, dos, quinientos o ninguno.

    A ver si a partir de ahora que este tema está de actualidad la sociedad cambia en este sentido.

    Un abrazo.
    Maika

  • Me he emocionado un montón! No soy madre por decisión personal. Tengo 43 años y acabo de perder a mi padre. Entiendo la sensación de «dejar de ser hija de…» Totalmente de acurdo contigo. Un abrazo.

  • El post más bonito que he leído tuyo.
    Gracias por compartir, por ser tan generosa.
    Tengo 32 años.. siempre he dicho que no quería ser madre… es algo que he dejado claro en mi entorno, y lo ha hablado con mi pareja. La gente me dice que es una postura egoísta, pero creo que todo lo contrario.
    Yo aún no estoy tan segura si en un futuro me arrepentiré.. con eso lidio.
    Gracias por darnos voz tú que tienes las armas.
    Gracias por intentar normalizar.

  • No puedo estar más de acuerdo contigo, parece mentira que todavía tengamos que justificarnos por las decisiones que tomamos en nuestras vidas, repito, nuestras vidas. Yo soy mamá, pero esa ha sido mi opción, ni mejor ni peor simplemente mi opción. Cada vida es única, un respeto porque cada cual es libre de vivir la misma como quiera. Bravo Cris. Cambiando de tema me has enganchado a correr y ya no hay quién me pare y eso me recuerda lo afortunada que soy de tener un cuerpo sano que me permite llegar a todas partes. Un beso.

  • Muy buen post Cristina.

    Yo nunca entenderé las preguntas de: para cuándo te casas y para cuándo tienes niños. Qué manía de meterse en la vida de los demás sin saber sus historias.

    Y ya el colmo es como nos atacamos entre nosotras, me da tanta pena! Con la de temas que tenemos por resolver y que nos digamos tantas cosas que no nos incumben, cada cual es libre de elegir y los demás tenemos que aceptar, #cambiemoslaconversación.

  • hola Cris! que bonito lo que has escrito y que cierto…he de decir que yo tengo 37 años y es ahora cuando quiero ser madre, hasta este momento no lo he necesitado y no he tenido ese instinto. Hay gente que me dirá que es mejor ser madre joven… yo creo que la maternidad es una opción personal e intima de una mujer puesto que es ella la que lo va a llevar dentro, y a la que va a cambiar la vida, por eso debe ser una decisión meditada y querer un hijo con todas las ganas del mundo. Respeto enormemente a las personas que deciden no tener hijos, porque es su elección y cada uno tiene la libertad que desea. Dicho esto, yo quiero ser madre, pero también quiero ser mujer, amiga, deportista, hermana, y sobre todo yo misma, porque una mujer no es solo alguien para traer hijos al mundo, tenemos mucho más que ofrecer, por eso no entiendo a la gente que pregunta. Y tu porque no quieres tener hijos? sencillamente nos ponemos la zancadilla gratuitamente.
    un abrazo

  • No puedo estar más de acuerdo contigo, y eso que tengo 4 hijos.
    Yo ya tenía una vida y una identidad antes de ser madre, la maternidad lo único que ha hecho ha sido modificarla; y aunque ahora disfruto del maravilloso viaje de la maternidad, no es menos cierto que peleo cada día para no diluirme en el camino.

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Cristina Mitre