¿Por qué el yoga triunfa en instagram? Si buscas la etiqueta yoga en esta red social te salen más de 41.116.399 posts… y sumando. Eso son casi cinco millones más que los que acumula el hashtag #running. ¿Por qué esta fiebre yoguini? No voy a dudar de que todos hemos caído rendidos a los beneficios físicos, y mentales, de esta práctica pero, además, una postura de yoga siempre da una buena foto. Y en un mundo en el que todo parece girar alrededor del like, hacer el perro boca abajo, el árbol o el guerrero, con mayor o menor fortuna, suma seguidores.
Para mí el yoga sigue siendo mi asignatura pendiente. A este paso nunca me van a poner un progresa adecuadamente y no será porque no me guste o no lo haya intentado. Voluntad no me falta. Mucho antes de que Xuan Lan escribiese su magnífico libro Mi diario de yoga, ella ya intentó seducirme con los saludos al sol, cuando se iba justo a celebrar el primer Free Yoga by Oysho (abuela cebolleta al ataque). Aquí la prueba. Xuan me enseñó, además, a estirar haciendo algunas posturas de yoga para runners, como estas, y lo cierto es que, a lo largo de los años, las he ido incorporando a los circuitos que hago en el gimnasio para trabajar la fuerza y, también, la elasticidad. Importante para mujeres tipo tenedor como yo, porque correr es un ejercicio cardiovascular maravilloso, pero te deja muy tieso y en el gimnasio hay que trabajar a conciencia la movilidad.
Tres libros muy recomendables: Mi diario de yoga de Xuan Lan, Yoga para una vida feliz de Blanca Balaga (a quien puedes seguir en Instagram como @almadeindali) y otro que no es de yoga, pero si lo que buscas es trabajar la flexibilidad te irá de miedo: Estirándose de Bob Anderson.
Otro de los aspectos que nos engancha del yoga es esa sensación de quietud que proporciona. Trabajar la respiración, concentrarse en el movimiento, es una forma de encontrar ese sosiego mental que tanto nos beneficia. El yoga sigue siendo un ejercicio espiritual, que no religioso, y cada uno puede interpretar esa espiritualidad a su manera. Además, ahora, es también social y no veo el momento de poder apuntarme a los planes que organizan en Secret Yoga Club y YogaBrunch porque dan la oportunidad de vivir una experiencia que va más allá de hacer los saludos al sol.
Si queréis saber más sobre el yoga y tener a mano alguna rutina en vídeo para hacer en casa, os dejo aquí esta página de Zalando, donde encontraréis vídeo con propuestas de ejercicios, consejos y, también, una buena guía de shopping para encontrar la malla perfecta. Y si lo que necesitáis es un poco de motivación, e inspiración, aquí van algunas cuentas de instagram de yoguis a quienes me gusta seguir, como Nolatrees, Julie.montagu, Koya Webb, amandabisk, shauna_harrison, mackenzieyoga, yoga_girl y Mimi Albero.
Recuerdo con mucho cariño cuando en 2014, el Hotel Arts de Barcelona me ofreció la posibilidad de organizar un Run & the City solidario a favor de Unoentrecienmil. Running, yoga y un desayuno espectacular, todo a favor de la investigación de la leucemia infantil. ¡Cuánto recorrido desde entonces!
Run & the city en Barcelona os lo conté aquí. Me tengo que volver a liar la manta a la cabeza.
La prueba de que al menos lo he intentado.
Al igual que cuando comienzas a correr, con el yoga es super importante no ir como pollo sin cabeza. Poco a poco a poco y trabajando desde la humildad. Si no lo has hecho nunca, no fuerces posturas, ni te frustres. Para ser maestro primero hay que hacerse aprendiz, además, pese a todos los beneficios del yoga hay que ir con cuidado, porque como explica Domingo Sánchez en su libro Fisiología y fitness para corredores «en métodos como pilates, yoga, stretching y otras actividades denominadas cuerpo-mente hay posiciones que no resultan naturales para la mecánica y que pueden representar un riesgo si no se dispone de un elevado nivel de técnica o de movilidad articular». En su libro, el experto identifica cuatro posiciones con elevado riesgo, «como las de máxima flexión de rodillas y rotación interna donde los pies salen por el exterior; apoyos invertidos con la columna flexionada, donde la zona cervical recibe la mayor parte del peso corporal; estirar la parte posterior de las piernas con el clásico ejercicio de flexión hasta tocar los pies o incluso abrazar las piernas y el movimiento contrario: las hipertensiones de columna, porque representan un choque de las carillas articulares de las vértebras lumbares», señala el experto.
Pretendo arrancar 2018 sin que me aceche la sombra de los 42 kilómetros, porque siempre estreno el año nuevo con un plan de maratón debajo del brazo. Esto no significa que vaya a dejar de correr, ni mucho menos. Como dice mi amiga la psicóloga Patricia Ramírez, «una es runner desde el mismo día que se calza las zapatillas de correr», así que bajar la intensidad no equivale a abandonar, simplemente, se trata de correr de otra manera, sin una presión añadida. Quién sabe, igual en 2018 veis en Instagram a la yogui que hay en mí. Quedáis avisados. Námaste.
Fotos: Aitor Audicana.
¡Gracias por el artículo! Me lo guardo a favoritos para tenerlo presente en un futuro.
Cris, yo empecé con yoga hace ahora dos años. Mi intención era estirar bien. Porque, al correr, necesitaba estirar bien y yo sola no lo hacía como debía. Corro 3 días a la semana, y 2 hago yoga. Estoy encantada. Me falta gimnasia para fortalecer…pero no me da la vida. Un abrazo.